Balantidiasis, un Protozoo

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Llamase balanditiasis a la infección del hombre y de los animales por el Balantidium coli.

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Morfología y biología

Examinado en fresco y sin coloración es dable observar al mayor protozoario intestinal humano desplazarse a gran velocidad, gracias al movimiento de sus cilios. De forma oval y con el polo anterior algo más voluminoso, percíbanse en este algunas pestañas de mayor tamaño que el resto que impulsan una corriente liquida portadora del material nutricio hacia el interior del citostoma. En el otro extremo se ve una depresión en cuña, que es el citopigio. Mediante la tinción por la hematoxilina férrica, pueden vérselas cilias distribuidas por toda la superficie. El citoplasma esta vacuolizado y se observan dos núcleos de distinto tamaño. Las dimensiones del macronucleo son muy superiores a las del micronucleo. El primero muestra un perfil arriñonado; el segundo es esférico y se halla frente a la concavidad del macronucleo.

La forma quística raramente encontrada en las heces fecales humanas, es frecuente en las que proceden de los cerdos parasitados. Esta forma es algo menor y redondeada, carece de pestañas y se halla envuelta por una gruesa membrana. En el interior de la célula, la estructura más ostensible es el macronucleo. Este protozoario se reproduce por división binaria, si bien, transcurridas varias generaciones se produce la reproducción sexual por conjugación.

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Epidemiologia

Tratase de un germen cosmopolita. La infección humana casi siempre está ligada a la especial actividad del individuo. Suele acontecer en sujetos en contacto con porcinos, tales como criadores, matarifes, carniceros, etc., quienes tienen mayor posibilidad de ingerir los quistes del protozoario en bebidas o alimentos. El hombre es muy resistente a la infección por lo que el número de casos descritos es muy bajo.


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Patología

El Balantidium coli puede albergarse en el intestino grueso del hombre sin causar daño alguno. Algunas veces el protozoario atraviesa la mucosa y se fija en la submucosa, la cual se encontrara engrosada y con una infiltración linfiplasmocitaria. Como consecuencia de la necrosis de la capa mucosa, se forman pequeñas ulceras que al confluir confieren al conjunto el mismo aspecto descripto que la amebiasis.

Sintomatología

No acostumbra ser muy significativa. No obstante en ocasiones se manifiesta con una intensidad dramática con enterorragia, prolapso rectal e incluso la muerte. Comúnmente se observa diarrea (con 5 o 6 evacuaciones diarias), dolores abdominales, cefalea, astenia, tenesmo y meteorismo. Este cuadro clínico es similar a la amebiasis.

Tratamiento

Se han usado con éxito diversos antibióticos. Entre ellos la aureomicina, la terramicina y la bacitracina.



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