En la sociedad actual, sobre todo en los entornos urbanos dónde existen elementos perturbadores, el silencio es un bien muy escaso. El ruido es uno de los agentes de contaminación más pesados que existen. En algún momento nos vemos afectados por tráfico, alarmas, y otros ruidos que no solo rompen nuestra tranquilidad, sino también afecta a aspectos relacionados con la salud, como lo es el descanso. En las grandes ciudades en las que el ruido es un problema, es importante tomar medidas para reducir el impacto acústico. De hecho, las plantas y flores que tenemos en nuestras casas no sólo decoran nuestros hogares, además nos regalan beneficios para nuestra salud, nos ayudan a mejorar nuestra calidad de vida, son muy buenas como barreras acústicas.

Según estudios realizados, demuestran que el ruido que se genera normalmente por el tráfico de alta intensidad que se producen en las grandes ciudades se reduce a la mitad, es decir en niveles muy por debajo de lo que se considera peligroso. De modo, que es bueno aprovechar a las plantas para hacer barreras que ayuden a mejorar la calidad de vida. Ahora bien, para que el impacto del ruido sea el menor posible, lo recomendable es colocar los árboles en hileras, ubicarlos de forma alterna, un árbol delante y al lado otro a unos centímetros, esto fortalecerá la capacidad de absorción del ruido de forma considerable, incluso si en lugar de una barrera doble se coloca mas filas, se logrará aún más eficacia.

Hasta el presente, la colocación de árboles alrededor de una carretera es atrayente a la hora de reducir el impacto acústico, ya que los mismos tienen características muy diferentes a la de otras barreras, una de ellas es que no son una trampa mortal para la avifauna que en lugar de desviar el ruido hacia otro lado, como hacen determinados materiales, un árbol tiene la principal defensa que actúa como un amortiguador, absorbiendo el ruido y mejor aun eliminándolo. Tal es el caso, de las urbanizaciones que están cerca de autopistas, donde los arboles juegan un papel primordial en la reducción del ruido. Generalmente son muy utilizadas las plantas coníferas, que tienen una buena resistencia a los cambios en el tiempo, además de que su forma permite sembrar hileras a modo de vallas a gran altura, resultando muy eficaz.

Para lograr, reducir el impacto acústico con plantas y árboles se utilizan en las fachadas plantas colgantes. Mientras tanto, que estas plantas van creciendo logran cubrir las paredes, pasan a cambiar un edificio de metal o cemento en una túnica verde que aísla el ruido impresionantemente. También, es un buen aislante térmico, así que con mayor razón trae mayores beneficios que permite a los seres humanos ahorrar en calefacción y aire acondicionado. Evidentemente, las plantas reducen algunos tipos de ruido, y además son decorativas. Si vives en una casa puedes plantar plantas trepadoras, especialmente en el exterior de las paredes, tal vez, en las ventanas se pueden poner materos con flores, esto ayudaría muchísimo como barreras del ruido, al igual que zonas ajardinadas alrededor de la casa.

Para tal efecto, es muy visto en grandes ciudades que algunos edificios colocan macetas con plantas en toda la fachada. En el centro de las poblaciones, normalmente se almacenan niveles de ruido por arriba de lo saludable. Sin duda, estas fachadas verdes hacen que en el interior de los edificios no haya tanta contaminación acústica provocada por elementos externos. De hecho, los ruidos que emanan de lejos ni siquiera llegan a traspasar la pared, mientras que el ruido más cerca las plantas hacen que se vea debilitado. Estas razones, llevan a que el ruido desaparezca, es una medida muy satisfactoria porque permite un mejor descanso a las personas que habitan en estos edificios.

En relación a la problemática expuesta, otra forma de contribuir a la eliminación del ruido ha sido la colocación de paneles con espacios para sembrar plantas a manera de jardines verticales, Estos tienen un sistema de riego automático que garantiza que las plantas sigan cumpliendo con sus funciones de manera habitual, que se mantengan vivas y en buen estado, además que resultan ser decorativas. Así mismo, neutralizan parte de las emisiones de gases que emiten la atmósfera. Con lo que además, de reducir la contaminación acústica, también logra un aire más limpio. A todos ellos las barreras verdes de última generación permiten cultivar plantas de forma hidropónica, es decir, no necesitan tierra, únicamente aportan a las raíces los nutrientes que le hacen falta para mantenerse con vida. Sin duda, el principal beneficio que tienen las plantas o barreras verdes es que evitan que el sonido desviado perjudique a otros entornos o poblaciones cercanas.

Igualmente, se recomienda plantar árboles de rápido desarrollo, porque cuanto más alta sea la barrera, mayor será la reducción del ruido, es decir, por lo que a mayor altura más sensación de confort. Como complemento, las barreras han sido fabricadas de varias formas, esta la existencia de módulos que permiten cambiar unos por otros, así como realzar la altura de la barrera. Por otro lado, cuentan con huecos para colocar macetas de diferentes tamaños y formas. Lo más significativo, al ubicar una pared verde es la eficiencia en la absorción de CO2 y el consumo mínimo de agua, porque la idea es contribuir al equilibrio entre la eficiencia por la reducción del ruido y el mínimo mantenimiento que no genere tantos gastos.

Conclusión

De estas evidencias, sin duda las plantas son muy importantes, pueden tener el secreto para medir y resolver la contaminación ambiental, no sólo nos permiten disfrutar de un aire más limpio al transformar el dióxido de carbono en oxígeno. Además, tienen la capacidad de absorber los sonidos. Pero para usar plantas en el futuro, tenemos que evitar repetir los errores del pasado, muchas especies vegetales se han extinguido, es interesante como los arboles funcionan como auténticos aislantes acústicos, hasta el punto de que llegan a reducir hasta un 50% el ruido generado por el tráfico producido en las grandes ciudades, muchas actúan como pantalla frente a los ruidos exteriores e interiores, sobre todo en lugares pequeños y cerrados. De esta manera, nos ayudan a reducir el nivel de ruido ahogando los sonidos. Con mayor razón, hoy en día se deben conservar la gran variedad de especies vegetales y sus genes, que son fundamentales para nuestras necesidades e investigaciones futuras.

Bibliografía:

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@josegregori