Pequeñas plantas con agradables sorpresas que crecen en las montañas.

Algunos arbustos pequeños traen consigo gratas sorpresas como frutos comestibles que podríamos o las bien aprovechamos siempre.

Aquí una muestra de ello, hablamos de una pequeña de color rojo intenso conocidas aquí como fresas de monte, ya que siempre están de forma silvestre y es bastante escaso verlas en las ciudades a menos que claro las hayas transplantado.

Lo bueno es que son de clima alto por ende cuando escalas eso lo verás siempre allá en las alturas y podrían darte un aperitivo en tus escaladas.

Crece no más de 4 a 5 metros de altura lo que la hace muy versátil de tenerla en los jardines cercanos, claro siempre y cuando tengas pequeño espacio sino lo puedes tener en una maceta.

Con el debido cuidado ya que la podemos encontrar en todas partes de las alturas pero tiene como la zarza espinas pequeñas casi invisibles e imperceptibles al ojo humano, claro si no tienes cuidado tendrás la picazón y ardor posterior si te rozas fuerte con ellas directamente con la piel.

Los pequeños frutos son así grisáceos demorados cuando verdes y rojos cuando maduros con su sabor característico de dulzura y acidez.

Con ellos podemos hacer refrescos, pero lo que mejor se puede hacer son jaleas y mermeladas, para nuestro deleite.

Gracias por la visita recuerden material propio fotos incluidas.