Título: Observador visionario, fundador de una nueva era y precursor de la ciencia moderna: Galileo Galilei. (I Parte)

Muchos son los nombres de grandes representantes de la ciencia que se han escrito en la historia a través del tiempo, sin embargo no puede negarse el reconocimiento que se le debe otorgar, por sus significativos aportes en las bases de la ciencia y para el avance de la humanidad misma, a Galileo Galilei.

Galileo permitió cambiar por completo lo establecido hasta ese momento: los trabajos y tratados de Aristóteles, realizados siglos antes del nacimiento de Jesucristo, que se mantenían como verdad absoluta, ya que los griegos afirmaban que todo podía resolverse pensando, de ese modo las enseñanzas de Aristóteles no admitían discusión. Sin embargo, Galileo, sin restar importancia al razonamiento, sostenía que toda investigación científica debía estar basada en la observación y la experimentación, pues sin éstas las conclusiones que pueden obtenerse resultarían ser falsas.

El hombre que le abrió nuevos caminos a la modernidad científica, nació el 18 de febrero de 1564, en Pisa, Italia. Fue hijo de un músico, Vicenzio Galilei, perteneciente a una familia noble, venida a menos. Aunque su padre quería que fuera médico, la inclinación por la ciencia en Galileo fue mayor. De joven se pasaba días enteros dedicados a la observación e improvisación de experiencias; no obstante, por cumplir con su padre, en el año 1581 comenzó sus estudios en medicina en la Universidad de Pisa, pero deslumbrado por las obras de Euclides y Arquímides conoció -y eligió- el maravilloso mundo de la Física y las Matemáticas, soñando con realizar un día sus propios e importantes descubrimientos en esos campos de estudio.

Se dice que un día, al observar las oscilaciones de la gran lámpara de la catedral, se le ocurrió una idea, para ese entonces nueva, de que sea cual fuere la distancia a la que llegará el péndulo, éste recorrería siempre el trayecto de una parte a otra en el mismo periodo de tiempo; es decir el isocronismo de las oscilaciones del péndulo. Como resultado de este descubrimiento se dedicó al estudio de las matemáticas. Por esa misma época inventó la balanza hidrostática y escribió un tratado sobre el peso específico de los cuerpos sólidos.

El origen de su interés por la ciencia, se despertó gracias a la observación de la naturaleza, la reflexión lógica y la experimentación. Para el 1588, obtuvo la cátedra de Matemáticas de la Universidad de Pisa; allí expuso la teoría de que todos los cuerpos, sin importar cuál sea su peso, caen a la misma velocidad. Para demostrarlo, realizó varios experimentos desde lo alto de la torre de la ciudad. “¿Probó, experimentalmente, alguna vez Aristóteles si dos piedras, una de ellas diez veces más pesada que otra, caen al suelo en tiempos diferentes?”de ese modo preguntaba irónicamente Galileo, sus experimentos demostraron lo contrario. De ese modo, quedaba refutada la venerable teoría aristotélica. En 1591, Galileo se trasladó a Padua, donde sus enseñanzas atrajeron a discípulos de toda Europa.

Continuará...