Diagnóstico y recomendaciones para la implementación del paradigma agroecológico en ecosistemas agropecuarios.

Estimados lectores, en distintos artículos he venido socializando algunos aspectos concernientes a ciertas técnicas agroecológicas para la producción agropecuaria, para la aplicación de dichas alternativas se debe realizar un diagnóstico del agro ecosistema y a partir de allí realizar un análisis exhaustivo del sistema para poder brindar recomendaciones acertadas que permitan encaminar a las unidades de producción a sistemas más sostenibles con el uso de recursos locales y prácticas que respeten los procesos naturales lo cual beneficiaria indudablemente al ecosistema agropecuaria y su entorno.

Partiendo de dichas premisas, a continuación, se comparte un diagnóstico realizado en una finca de la zona, en el cual se puede evidenciar las características de la finca y las posibles soluciones sustentables, sin más preámbulo comencemos.

En primer lugar, se debe identificar la ubicación geográfica de la unidad de producción, lo cual nos permitirá conocer de manera somera algunas características del ecosistema. En el caso la unidad de producción en estudio se encuentra ubicada en el Estado Zulia, Municipio Colón, Parroquia El Moralito, cuenta con una superficie de 107 hectáreas (ha), la condición climática de la zona es húmeda, presentando suelos de tipo Franco Arcillo Limoso (FAL), con drenaje regular y de topografía plana, enfocada principalmente a la producción pecuaria.

Para conocer a cabalidad el sistema productivo de la finca, se debe recorrer el agro ecosistema para detallar las especies vegetales presentes, el manejo que se implementa, las plagas recurrentes entre otros aspectos de interés. A continuación, se presenta un resumen del diagnóstico realizado.

La finca en estudio posee del área total una superficie de 105 hectareas (ha) destinada a la siembra de pastizales distribuidas en 46 potreros, concentrándose en las especies Cynodon plectostachyus , Megathyrsus maximus sin embargo la disponibilidad es baja, y el manejo se realiza de forma no sistemática, debido a que el tamaño de los potreros no presentan una dimensión estándar encontrando potreros desde 0,5 a 7 ha, por otra parte, se observaron algunas especies arbóreas como el samán (Samanea saman), en la mayoría de los potreros se encontraron arvenses de hoja ancha de consistencia herbáceas Bledo, (Amaranthus spinosus), cojón de gato (Solanun hirtum Valh), arvenses de hoja angosta y algunas ciperáceas; en cuanto a las plagas no se han presentado afectaciones en la unidad de producción, sin embargo en la zona existe la presencia de Aeneolamia spp., Blissus spp. y Mocis latipes Guener.

De igual manera presenta características puntuales en cuanto al suelo que se describen en la siguiente imagen:

La finca está destinada en su mayor parte a la producción ganadera, de la cual se puede aprovechar el estiércol como materia prima para generar energía a través de un biodigestor, que no sólo produce gas para el uso del hogar, sino también se aprovecha el material orgánico para la fertilización de los suelos.

Esta finca posee un sistema de producción doble propósito con tendencia a leche con el siguiente grupo de animales.

A continuación, se detalla la disponibilidad de estiércol producido en la finca, la estimación de lo que se puede recolectar en el área de ordeño dos (02) veces al día, ya que el porcentaje restante queda en los potreros.

Después de realizar el diagnóstico se elabora una propuesta con los posibles controles y alternativas que puede implementarse para mejorar el rendimiento de los cultivos, tomando como base alternativas que permitan un manejo integral de los rubros presentes en el ecosistema. La unidad de producción lleva a cabo la práctica del monocultivo lo que pudiera traer como consecuencia la pérdida de biodiversidad dentro del ecosistema y baja calidad forrajera, por otro lado, cuenta con materia orgánica proveniente de los bovinos que puede utilizarse para establecer distintas prácticas que mejoren los manejos en la finca, a continuación describirán algunas de las prácticas que pudieran establecerse en dicha unidad de producción.

- Construcción de un biodigestor para el aprovechamiento de las excretas como fuente de energía, la cual trae como beneficio la producción de energía para la cocción de alimento reemplazando el uso de combustible fósil, de igual forma el uso de los efluentes para la fertilización de los cultivos que gracias a la fermentación hacen los nutrientes más asimilables para las plantas y mejoran las condiciones físicas, químicas y biológicas del suelo.

- Establecer un sistema silvopastoril, ya que son más estables ecológicamente que los monocultivos y protegen los suelos contra la erosión hídrica y eólica. Con su estructura (tallo, hojas) disminuyen el efecto directo del sol, la lluvia y el viento, con sus raíces reducen la escorrentía superficial del agua lluvia, extraen nutrientes a diferentes profundidades dejándolo en la superficie para la utilización de las poáceas, absorben grandes cantidades de CO2 y contrarrestan los procesos de compactación debido a la labranza o el pastoreo continuo.

La diversificación puede tomar también lugar fuera de la finca, por ejemplo, en los bordes de los cultivos con cercos vivos, los cuales pueden mejorar el hábitat para la vida silvestre y para los insectos benéficos, proveer fuentes de madera, materia orgánica y además generar un microclima. Asimismo introducir los cultivos de cobertura, para cubrir y proteger al suelo de agentes como radiación solar, temperaturas altas, entre otros, estos reducen la población de especies de arvenses y ayudan al manejo de plagas, sirviendo como hábitats a insectos benéficos y controles naturales

Al mismo tiempo se requiere aplicar estrategias preventivas, que permitan reducir satisfactoriamente los daños que puedan causar algunas plagas a los pastos , por lo tanto se recomienda un manejo agroecológico de plagas, el cual consiste en la utilización de una o más tácticas de control para mantener las poblaciones de plagas a niveles donde no causen daños de importancia económica.

- Realizar fertilizaciones orgánicas adecuadas para el mantenimiento del cultivo, con los efluentes del biodigestor y sin dejar de mencionar que en algunos de los potreros estos pastos se encontrarían asociados con leguminosas rastreras y arbustivas obteniendo así un adecuado reciclaje de nutrientes al suelo, es decir estas tácticas permitirán mantener las plantas bien nutridas y así más resistentes al ataque de plagas.

- Aplicar insumos biológicos, que tenga de base agentes microbiológicos como los hongos y bacterias entomopatógenos, entre ellos tenemos el Metarhizium anisoplae, Bauveria bassiana y Bacillus thuringiensis para prevenir el ataque de plagas presentes en la zona como la aeneolamia spp y Mocis repanda, ya que son microorgarnismos que invaden a su hospedante al tener contacto con el exoesqueleto o al ser ingeridos.

- Utilizar extractos acuosos a base de Amaranthus sp, ya que es una planta que se presenta de manera natural en el agroecosistema y tiene una acción antialimentaria en plagas como el Mocis repanda y Spodoptera fugriperda.

Estimados lectores, el uso de estas tecnologías minimizan los costos de producción al no generar dependencia de recursos externos; produciendo abonos orgánicos para la fertilización de los suelos e incrementar la diversidad de plantas, entre ella las fabáceas que ayudan a la rehabilitación de los pastizales a través de un fuerte reciclaje de nutrientes y la fijación simbiótica del nitrógeno atmosférico, no se depende directamente de fertilizantes sintéticos que incrementan los costos de producción, ademas se evita el uso de agentes contaminantes de suelo, aire así como aguas por escorrentía y percolación.

Por medio de la fertilización orgánica la calidad y rendimiento de los pastizales será mayor, lo que permitirá minimizar el uso de alimentos concentrados en la alimentación animal que son altamente costosos. Con el biodigestor además de aprovechar la energía, se reduce la contaminación por el mal manejo de materias primas, que genera malos olores producto de una inadecuada descomposición en las instalaciones de apoyo a la producción.

Altieri, M. y Nicholls, C. 2007. Conversión agroecológica de sistemas convencionales de producción: teorías, estrategias y evaluación. Revista Ecosistemas. Vol. 16 (1) p 3-12.

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