Viendo lo rápido que avanza la tecnología

En los tiempos que corren, ya nos hemos acostumbrado a que la tecnología avance demasiado rápidamente. En ese tenor, ya sabemos que cuando un smartphone nuevo sale al mercado, ya se encuentran fabricando el modelo que lo reemplazará en un año, o a los pocos meses.

Y sucede lo mismo con cualquier otra tecnología

Y exactamente lo mismo sucede con cada pieza de tecnología que nos podamos imaginar, desde televisores, hasta refrigeradores y computadores, todo tiene un ritmo de actualización que seguirlo puede resultar imposible, incluso para el más fanático de la tecnología.

Porque seguirlo puede resultar tan impráctico como antieconómico, ya que si compraste, por ejemplo, un smartphone el año pasado, ¿Para qué comprar otro que apenas tiene cambios, pero vale mucho más dinero??

Digo, a no ser que seas rico y quieras siempre tener el último modelo del año, por que de ser así, no tendrás ningún tipo de inconveniente al comprar los equipos apenas salen al mercado. Pero en el caso de la gente común y corriente y con recursos económicos limitados (como tú y como yo), ¿Qué sentido tiene? ¿Cuál es el caso de hacerlo?


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Personalmente, compro lo que necesito.

La única justificación que encuentro, en nuestro caso, para comprar un modelo de teléfono nuevo, habiendo comprado el año anterior el modelo anterior, es que hayamos extraviado o dañado nuestro móvil, o cualquier otro tipo de contingencia... De otra forma, no le veo sentido práctico al asunto.

Pongo un pequeño ejemplo: El año pasado me compré el Samsung Galaxy A33-5G; y puedo decir que es un gran teléfono (me lo compré en Agosto del 2022); pero este modelo había salido en Abril de ese mismo año. Ya a estas alturas del 2023, salió el sucesor del A33-5G, que es el A34-5G... Y sí, si bien es cierto que posee algunas mejoras en cuanto al modelo que compré hace tan solo 8 meses; no justifican el hecho de que querer comprar el modelo nuevo y descartar el anterior.

Porque básicamente, ambos smartphones son prácticamente iguales. Sí, el procesador del nuevo modelo es otro, y es más rápido, sí tiene algún que otro detalle que le hace ser un poco más completo; pero en líneas generales, son prácticamente el mismo teléfono. Y lo que es peor, el nuevo modelo vale alrededor de $400, mientras que el anterior, si lo fuese a comprar ahorita, me costaría alrededor de $270 poder hacerlo.

Lo irónico es que este smartphone (el A33 5G) que tengo, lo compré a $300, y en 8 meses ha disminuido $30 de precio, e incluso más, dependiendo del vendedor al que se lo compre. Es por estas cosas que yo siempre compro solo lo que necesito, y no le entro al juego del consumismo a las marcas. Y no lo digo por tacaño (porque no lo soy), ni por no gastar. Pero personalmente, si pensara en cambiar de smartphone, tendría que tener dinero para poder hacerlo, y pensaría ya en un modelo de gama alta (como el S23 Ultra), que ese sí que ya es mejor del todo que cualquier otro móvil del mercado actualmente.

De hecho, todos sabemos bien que lo más tope de gama en cuanto a smartphones se refiere, son siempre Samsung, y Apple

Lo clave a entender al respecto

No sé si ha quedado claro el punto, lo que quiero decir es que este es mi punto de vista, pero tú, amigo lector, puedes hacer lo que quieras con tu dinero, porque para eso es tuyo y te lo has ganado tú. Pero también espero que haya quedado clara otra cosa; el hecho de que toda tecnología es depreciativa.

¿Qué quiero decir con toda tecnología es depreciativa?

Que por su naturaleza, todo dispositivo, tecnología o aparato tecnológico tiene un valor que se deprecia en el tiempo, y lo que es peor, en un tiempo muy rápido o relativamente corto.

Les puse el ejemplo de lo que sucede con los smartphones, pero ahora les pongo otro caso. Hace unos días vi, en una tienda cercana a donde vivo, que estaban vendiendo televisores de 36" marca Daewoo, a tan solo $100. Este precio es tan ridículo si lo comparamos con el precio que tenía ese mismo dispositivo hace tan solo un par de meses, que no resulta increíble ver como la gente de los alrededores están yendo en masa a comprarlo.

Entonces, aún si queremos, por una razón o por otra, comprar un modelo de un dispositivo tecnológico, conviene que esperemos un poco, algunos meses, luego de su fecha de lanzamiento inicial al mercado, para que podamos conseguirlo a un mejor precio.

Porque la tecnología avanza muy rápido, pero a veces, nuestro poder adquisitivo no avanza al mismo ritmo o velocidad.

¿Qué opinas sobre el tema tratado? Por favor comenta.


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Gif creado por @piensocrates



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