Rancho Grande, un lugar mágico

Hace unos años tuve la oportunidad de visitar en dos ocasiones Rancho Grande, se trata de un hotel que se empezó a construir en la época del General Juan Vicente Gómez y a la muerte de este en 1935, no se concluyó la construcción del hotel.

En la actualidad enla terraza de esas instalaciones inconclusas ubicadas dentro del Parque Nacional Henri Pittier funciona una estación biológica a cargo de la facultad de agronomía de la UCV Universidad Central de Venezuela.

Tuve el privilegio de pernoctar una noche en este mágico sitio rodeado de selva junto a mi hijo Fran y su esposa Mariana, mientras realizamos unas grabaciones para nuestro proyecto audiovisual titulado Nuestros Parques, por supuesto contamos con la autorización de INPARQUES (Instituto Nacional de Parques).

El lugar es increíble no solo por la abundante vegetación, la gran cantidad de aves, de monos capuchinos y la cantidad de murciélagos que nos conseguimos en la noche en lo que iba a ser la enorme cocina, sino porque esas viejas instalaciones inconclusas te transporta a un pasado a otra época que no es la tuya, pero que está allí.

Esta edificación queda en la vía hacia Ocumare de la Costa, el clima es fresco y en la noche te sientes como si estuvieras en el Jarillo o la Colonia Tovar por el frío, parece mentira que estuvieras a una hora de Maracay.

Tuvimos la oportunidad de grabar la luna en el atardecer y la noche y a los monos capuchinos al amanecer descendiendo de los árboles en busca de unos cambures (bananos) que les regalamos, de verdad que es algo único, son de las cosas por las que dices valió la pena.