El Mensajero Interestelar / The Interstellar Messenger

@amart29 72

over 1 year ago

Cervantes

_{Representación artística de Oumuamua / Artist's impression of Oumuamua Fuente / Source}

Español

El Mensajero Interestelar

En su novela “Cita con Rama”, Arthur C. Clarke nos relata las vivencias de un equipo de astronautas que fueron enviados en misión a una gigantesca nave extraterrestre, inicialmente confundida con un asteroide, que repentinamente ingresó a nuestro sistema solar, para aprovechar la asistencia gravitacional del Sol y luego abandonar nuestro espacio, dejando más dudas que respuestas, respecto a quienes fueron los creadores de aquella maravilla tecnológica, que las que pudieron ser reveladas por la misión que logró abordarla. Si bien Clarke y su colaborador, Gentry Lee, posteriormente escribieron más capítulos de esta excelente obra, en los que se revelaba los orígenes de Rama, ninguno de estos trabajos logró alcanzar la calidad narrativa de la historia original. [1]

En un evento que se antoja muy similar a los sucesos de la novela de Clarke, hace ya algún tiempo, el 19 de octubre de 2017, un peculiar objeto fue detectado por Robert Weryk a través del telescopio Pan-STARRS, un dispositivo, especialmente diseñado por el Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawái para escanear una amplia porción del cielo, en busca de objetos que puedan ser potencialmente peligrosos, para nuestro planeta. [2]

Se trataba de un objeto con una órbita altamente hiperbólica, que originalmente fue clasificado como cometa, dándole la denominación C/2017 U1, para, una semana después; al no presentar una coma, ser reclasificado como asteroide, dándole la denominación A/2017 U1. [3]

Sin embargo, tras su paso próximo a Júpiter e incremento de velocidad, se llegó a la conclusión de que, dado su cambio de velocidad y ángulo de ingreso al plano del sistema solar, se trataba de un objeto que nunca había estado ligado gravitacionalmente con nuestro Sol, por lo cual se trataba del primer objeto Interestelar en entrar a nuestro sistema solar, del que se tuviera registro, y casi como si se tratara de una broma, fue detectado cuando iba de salida. [3]

Se estima que el objeto tuvo su mayor aproximación al Sol el 9 de septiembre de 2017 y su paso más próximo a la Tierra el 14 de octubre, llegando a aproximarse a unos 24 millones de kilómetros de nuestro planeta. [3]

Aunque estadísticamente no es una rareza el ingreso de objetos interestelares en el sistema solar, esta sería la primera vez que se tendría un registro de ello, y dada la naturaleza novedosa del evento, se creó una nueva nomenclatura para denominarlo, dándole así la designación de I (por objeto interestelar) siendo denominado como 1I o 1I/2017 U1, pero dado que fue descubierto por un equipo de la Universidad de Hawái, estos propusieron el nombre de ‘Oumuamua, expresión hawaiana para referirse a un explorador o mensajero de tierras distantes, pudiendo traducirse como “primer mensajero distante”, no sin antes de llegar a este nombre, proponer darle el nombre de Rama, como el de la novela de Clarke. [3]

‘Oumuamua resultó ser tan intrigante como Rama, se trataba de un objeto de forma alargada como un cigarro, algo nunca observado en asteroides o cometas, con unos 200 metros de largo y 40 de ancho. Alcanzó una velocidad máxima en su perihelio de 87,7 km/s, velocidad que paulatinamente se irá reduciendo hasta llegar a los 26 km/s, tras alejarse en su trayecto hiperbólico y abandonar definitivamente nuestro sistema solar. [3][4][5]

Aparte de lo anterior, Oumuamua resultó ser bastante impredecible, pues su trayectoria a grandes rasgos, descrita como hiperbólica, resulto ser caótica, además de sufrir variaciones de velocidad que no podían ser atribuidas a efectos gravitacionales y presentar variaciones en la intensidad de su brillo, no acordes con un objeto con un movimiento uniforme. [3][4][5]

Por su trayectoria parece provenir de un punto próximo a Vega, pero esto en realidad no es posible determinarlo, pues se desconoce por cuanto tiempo ha está viajando antes de llegar a nuestro sistema solar, sin embargo, algunos investigadores afirman que podría tratarse de un objeto más joven que nuestro planeta, con tal vez unos 2 mil millones de años, y provenir de las etapas de formación temprana de un sistema planetario joven. [3][6]

Sobre su composición se ha especulado el que puede estar recubierto por materia orgánica, probablemente hidrocarburos, dada su coloración rojiza, también se ha descrito como compuesto de hielo de hidrógeno molecular, y las emanaciones de este gas, al sublimarse por el calor del Sol, explicarían su comportamiento errático, por lo que un equipo de astrofísicos de Yale, lo han calificado como un Iceberg interestelar, un hipotético objeto que se formaría en el interior de las nubes moleculares en las que nacen las estrellas y que son expulsados ocasionalmente de estas. [3][5][6]

Sin embargo, el astrofísico Abraham Loeb y sus colaboradores Shmuel Bialy y Amir Siraj, de la Universidad de Harvard, han insistido en atribuir a Oumuamua un origen tecnológico, señalándolo como la primera evidencia de vida extraterrestre. Loeb ha afirmado que las peculiaridades del movimiento de Oumuamua, solo pueden ser explicadas como el comportamiento de una vela solar, un dispositivo que se impulsaría por el viento solar, chorros de partículas cargadas que son emanadas por nuestro sol. Loeb afirma que el objeto podría tratarse de una sonda dirigida a la Tierra o algún tipo de nave tal vez inactiva, de ahí la irregularidad de su movimiento.[4][5]

Sin importar las especulaciones que sobre Oumuamua se hayan hecho y hagan en un futuro, todas ellas solo quedaran como tales, pues el primer mensajero interestelar, cada vez se encuentra más lejos, siendo ya imposible de observar con nuestros más avanzados telescopios y mucho menos alcanzable con cualquier artefacto que podamos crear por los momentos, dejando así a su paso tanta incertidumbre, como lo hizo Rama en la novela de Clarke.

Texto de @amart29, Barcelona, Venezuela, enero de 2023

English

The Interstellar Messenger

In his novel "Rendez-vous with Rama", Arthur C. Clarke tells us the experiences of a team of astronauts who were sent on a mission to a gigantic extraterrestrial ship, initially mistaken for an asteroid, which suddenly entered our solar system, to take advantage of the gravitational assistance of the Sun and then leave our space, leaving more doubts than answers, regarding who were the creators of that technological marvel, than those that could be revealed by the mission that managed to board it. Although Clarke and his collaborator Gentry Lee subsequently wrote more chapters of this excellent work, in which the origins of Rama were revealed, none of these works managed to reach the narrative quality of the original story. [1]

In an event that seems very similar to the events of Clarke's novel, some time ago, on October 19, 2017, a peculiar object was detected by Robert Weryk through the Pan-STARRS telescope, a device, specially designed by the Institute of Astronomy of the University of Hawaii to scan a wide portion of the sky, in search of objects that could be potentially dangerous, for our planet. [2]

It was an object with a highly hyperbolic orbit, which was originally classified as a comet, giving it the designation C/2017 U1, for, a week later; not presenting a comma, to be reclassified as an asteroid, giving it the designation A/2017 U1. [3]

However, after its passage close to Jupiter and increase of speed, it was concluded that, given its change of speed and angle of entry into the plane of the solar system, it was an object that had never been gravitationally bound to our Sun, so it was the first interstellar object to enter our solar system, of which there were records, and almost as if it were a joke, it was detected when it was on its way out. [3]

It is estimated that the object had its closest approach to the Sun on September 9, 2017 and its closest pass to Earth on October 14, coming within about 24 million kilometers of our planet. [3]

Although statistically it is not a rarity for interstellar objects to enter the solar system, this would be the first time we would have a record of it, and given the novel nature of the event, a new nomenclature was created to name it, thus giving it the designation of I (for interstellar object) being named as 1I or 1I/2017 U1, but given that it was discovered by a team from the University of Hawaii, they proposed the name 'Oumuamua, Hawaiian expression to refer to an explorer or messenger of distant lands, being able to be translated as "first distant messenger", not without before arriving at this name, proposing to give it the name of Rama, like the one in Clarke's novel. [3]

'Oumuamua turned out to be as intriguing as Rama, it was an object with an elongated shape like a cigar, something never observed in asteroids or comets, about 200 meters long and 40 meters wide. It reached a maximum speed at its perihelion of 87.7 km/s, a speed that will gradually decrease to 26 km/s, after moving away in its hyperbolic path and finally leaving our solar system. [3][4][5]

Apart from the above, Oumuamua turned out to be quite unpredictable, since its trajectory, broadly described as hyperbolic, turned out to be chaotic, besides suffering speed variations that could not be attributed to gravitational effects and presenting variations in the intensity of its brightness, not consistent with an object with a uniform motion. [3][4][5]

From its trajectory it seems to come from a point close to Vega, but this is not really possible to determine, since it is unknown how long it has been traveling before reaching our solar system, however, some researchers claim that it could be a younger object than our planet, perhaps about 2 billion years old, and come from the early formation stages of a young planetary system. [3][6]

About its composition it has been speculated that it may be covered by organic matter, probably hydrocarbons, given its reddish coloration, it has also been described as composed of molecular hydrogen ice, and the emanations of this gas, when sublimated by the heat of the Sun, would explain its erratic behavior, so a team of astrophysicists from Yale, have qualified it as an interstellar Iceberg, a hypothetical object that would form inside the molecular clouds in which stars are born and that are occasionally expelled from them. [3][5][6]

However, astrophysicist Abraham Loeb and his collaborators Shmuel Bialy and Amir Siraj of Harvard University have insisted on attributing to Oumuamua a technological origin, pointing to it as the first evidence of extraterrestrial life. Loeb has claimed that the peculiarities of Oumuamua's motion can only be explained as the behavior of a solar sail, a device that would be propelled by the solar wind, jets of charged particles that are emanated by our sun. Loeb claims that the object could be an Earth-bound probe or some kind of perhaps inactive spacecraft, hence the irregularity of its motion. [4][5]

No matter what speculations about Oumuamua have been made and will be made in the future, all of them will only remain as such, since the first interstellar messenger is farther and farther away, being already impossible to observe with our most advanced telescopes and much less reachable with any artifact that we can create for the moment, thus leaving in its wake so much uncertainty, as Rama did in Clarke's novel.

Text of @amart29, Barcelona, Venezuela, Junuary 2023