Reflexiones (in)necesarias 049: "La necesidad de educar al algoritmo", por bonzopoe

Hace algunos años la palabra algoritmo era conocida por los matemáticos y los programadores, pero hoy está en boca de todos. Todo mundo habla del algoritmo, tanto de sus virtudes como de sus peligros, aunque en realidad no comprendemos del todo que es.

Un algoritmo es un conjunto de reglas o instrucciones que se siguen para resolver un problema o llevar a cabo una tarea específica, son como una receta de cocina que te guía paso a paso para lograr llevar a buen término la preparación de un platillo.

Lo interesante es que estos se han ido perfeccionando tanto con el tiempo, en buena parte gracias a la información que nosotros mismos les damos con nuestros hábitos en línea, que ya nos conocen casi mejor que nosotros mismos.

Es así que han surgido frases como "educar al algoritmo", algo que no podemos hacer de manera literal, pero si con la información que le proporcionamos. A los algoritmos por lo general lo que les interesa es conseguir tu atención, y para ello te va a mostrar lo que te interesa ver, y nada más que eso.

Yo que soy amante de la música soy feliz con el algoritmo de Spotify, porque siempre me sugiere música que me acaba gustando, lo he "educado" sin querer a través de toda la música que he escuchado a lo largo de los años.

Es por esto que mucha gente no gusta de que otros usen sus cuentas de Spotify para poner música en una fiesta, por poner un ejemplo, porque les van a arruinar el algoritmo que tanto trabajo les dio "educar".

Para otros contextos la efectividad del algoritmo puede ser muy peligrosa. Si eres de comprar tu ropa en línea, y eres de caer fácilmente en la tentación, seguramente luchas todo el tiempo por no comprar todo lo que te sugiere comprar un algoritmo que sabe perfectamente cuales son tus gustos, y hasta tu presupuesto debido a tu historial de compras.

Los algoritmos no tiene sentimientos y solo buscan lograr su objetivo: capturar tu atención, y es por eso que pueden tener efectos nocivos en mucha gente.

Hay quienes señalan que los algoritmos de las redes sociales actúan en contra del bienestar y los "valores humanos" de las personas. Esto sugiere que los algoritmos pueden tener un impacto negativo en aspectos como la salud mental y el bienestar de los usuarios, en particular los más jóvenes.

Es por esto que es particularmente importante que "eduquemos" a nuestros algoritmos cuidando muy bien que contenidos consumimos, porque eso es lo que nos va a sugerir que sigamos consumiendo. Por ejemplo en mi timeline de Instagram, un día me sugirió un video de esos choques automovilísticos espectaculares que vemos en programas de televisión, y sin saber todo lo anterior, le di click.

La consecuencia fue que Instagram empezó a integrar más de estos videos en mi timeline, a los que al principio di click, lo que precipitó que lo hiciera aún más. Para cuando me di cuenta de que estaba pasando ya era un poco tarde, y tuve que ignorar por semanas tales videos para que desparezcan del todo.

Ahora tengo particular cuidado en que contenidos consumo, y si tengo un "desliz" procuró no caer en el mismo de error de antes. Trato de educar los algoritmos de los sitios que visito, y hacer, dentro de la mediad de lo posible, que trabajen a mi favor.

Hoy que la tecnología es parte de nuestra vida como nunca antes, tenemos que ser muy conscientes de como nos relacionamos con ella, y tratar de no cederle más poder del que ya le hemos dado a lo largo de los años. Educar al algoritmo, o al menos intentarlo, es algo que esta en nuestras manos hacer, y que nos permite también tener un mejor control de los contenidos que consumimos, que hay que decirlo no siempre son los mejores.

Muchas gracias por leerme, espero que estas reflexiones puedan dar pie a unas propias, y hasta la próxima.

Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.