Saludos, mis queridos amigos de esta fabulosa comunidad en la que convergen los amantes y los expertos de la tecnología, y los no tan avezados como yo. Aquí, encontramos un espacio para compartir nuestras experiencias con todo lo que se refiere a los recursos tecnológicos que pueden llegar a nuestras manos. Igualmente, podemos conseguir una cantidad de información que nos permite aprender y apropiarnos de las novedades y actualizaciones que nos comparten los moderadores de @geekzone.

En esta oportunidad, quiero compartir con ustedes la adquisición de unos audífonos que compré recientemente. Quisiera poder decir, a ciencia cierta, cuántos he tenido en los últimos años, pero ya perdí la cuenta. No he tenido mucha suerte con ellos, sin embargo, sigo intentando una relación más duradera con estos aparatitos electrónicos que tanto necesito para mi trabajo y para mis momentos de esparcimiento, pues son necesarios para ver películas y escuchar mis podcasts favoritos, cómodamente y sin molestar a los que están a mi alrededor.

Los audífonos que estaba usando fueron los últimos que compré en Venezuela, creo que solo me duraron cuatro meses, todavía no he tenido en mis manos unos que hayan tenido una vida útil más larga y eso que soy cuidadosa cuando los uso y cuando los guardo. Trato de no enrollar mucho el cable y siempre estoy desenredándolos porque parece que esto último ocurre naturalmente.

En los últimos días, comenzaron a fallar, escuchaba todo distorsionado, parecía como si unas cucarachas estuvieran coexistiendo dentro de los auriculares, lo cual no me permitía entender nada, las voces las oía a lo lejos y la música iba y venía. Así, comprendí que ya mis audífonos habían llegado a su final y que había llegado el momento de cambiarlos.

Le pedí consejo a mi hija para que me orientara a comprar unos aquí en Bogotá. Así que le pedí que saliéramos a alguna tienda en la que pudiera encontrar unos buenos y económicos. Aunque seguramente, he ahí el problema. Sé que para adquirir unos mejores y más duraderos, debería buscar unos de mayor calidad y quizás más costosos.

Mi hija me recomendó que comprara unos de la marca SONY como los de ella, pues tienen con ellos muchos años y todavía los usa, sin problemas. Nos fuimos a una tienda por departamentos reconocida aquí en Bogotá en la que se podían conseguir unos de esa marca a buen precio.

Llegamos a Panamericana Librería y Papelería y allí encontré muchas marcas, modelos y precios distintos: unos accesibles y otros no tanto. Entre todos los que estaban a la vista, descubrimos los de la marca SONY, y allí me detuve a ver, a leer las especificaciones y a escudriñar los diferentes modelos. Los precios me parecieron buenos y había de muchos colores. Esto si fue un problema porque me costó escoger uno, me gustaban todos.

Me decidí por unos audífonos SONY, modelo MDR-EX15AP, color Aqua Violet que les muestro a continuación.

Lo primero que debo decir sobre mis nuevos audífonos es que me encanta el color que escogí, pues ya estaba cansada de los negros o los blancos de siempre. Quería unos lindos y llamativos y los encontré.

Al abrir la cajita, pude verificar que venían los audífonos bien enrollados y sujetos. Además, la caja contenía cuatro almohadillas de silicona para reponer las que traen originalmente, lo cual me pareció un plus porque si se dañan, no tengo que estar buscando cómo reemplazarlas.

En el manual de instrucciones encontré las siguientes especificaciones de mis nuevos auriculares estéreos:

• Unidad auricular de 9 mm, tipo cúpula.
• Rango de frecuencia 8 Hz-22 kHz
• Respuesta en frecuencia 8-22.000 Hz
• Sensibilidad de 100dB/mW
• Cable de aprox. 1,2m, tipo Y
• Micrófono tipo condensador de electreto y omnidireccional.
• Tapones de silicona de ajuste seguro
• Color Aqua Violet

Estoy muy contenta con esta adquisición porque, además de todas las especificaciones que tiene, el buen sonido que puedo percibir y el color que me encanta, puedo decir que tiene una buena relación precio-calidad. Pues, pagué 34.900 pesos colombianos, lo que equivale, aproximadamente, a $8,36.

Y, para mi mayor gusto, con esta compra obtuve dos bonos, uno de 24.000 pesos y otro de 10.000 redimibles en el momento que vaya a comprar libros.

Espero que esta vez tenga más suerte y que mis audífonos púrpura sean más duraderos y me sirvan para trabajar, para caminar, mientras escucho mis audiolibros y podcasts, y para escuchar con buen sonido las series y películas que tengo pendientes.

Hasta una próxima oportunidad, mis queridos amigos de @geekzone.