Need for Speed Most Wanted was a beautiful surprise.

ENGLISH

My favorite title within the entire Need for Speed series has always been Underground 2, although with the passing of years, maturity and experience I have begun to understand that this is a choice highly damaged by nostalgia.

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Don't get me wrong, Underground 2's gameplay has always been solid, it has the most extensive customization options (at least within the classic games), and it has a brilliant atmosphere that perfectly captured the street aesthetic of the early 2000s. ...However, it is also a repetitive title, characterized by poor intelligence and few incentives to keep playing beyond unlocking new aesthetic parts for our vehicles.

It's quite ironic since I always saw its sequel "Need For Speed Most Wanted" as a much less flashy title, not only because it decided to slightly change the aesthetic focus (Taking place in the daytime unlike Night in NFSU2), but because apart from decided to considerably limit the customization options, giving way to police chases as the center of the experience.

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Of course, this is not exactly something new within the franchise, and titles like Hot Pursuit had already effectively flirted with the same idea.

The point is that, ironically, I feel that Most Wanted's approach has made it a title much more capable of surviving the passage of time, and I would have no problem saying that it is my favorite, even above the brilliant remake released in the middle of the 2013.

The reason why Most Wanted works is quite simple: it takes the decent gameplay mechanics of titles like Underground 1 and 2 and polishes them to absolute perfection, creating an experience where driving the car feels satisfying and challenging without giving up the spirit so arcade that has always characterized the Electronic Arts series.

At the same time, we have a slightly firmer narrative, where we must progressively climb a list of the most skilled street pilots in the city to face Razor, the antagonist of the story.

Although customization has been considerably reduced, the options at our disposal are enough to gradually produce a vehicle that reflects our personality, highlighting a much more varied selection of available models, with a couple of supercars from brands such as Porsche, Lamborghini or Mercedes.

The police chases - a mechanic that could be a double-edged sword - end up giving us the best moments of the entire adventure, especially when we are trying to meet all the necessary objectives to continue escaping on the blacklist.

Many things are missed, the drift racing is gone, we miss the nightlife of the city and the soundtrack is slightly more boring, but at the same time, there are too many virtues in Most Wanted that make it worth it even in full 2024.

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ESPAÑOL

Mi título favorito dentro de toda la serie de Need for Speed siempre ha Sido Underground 2, aunque con el paso de los años, la madurez y la experiencia he empezado a comprender que está es una elección altamente perjudicada por la nostalgia.

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No me malinterpreten, el gameplay de Underground 2 siempre ha Sido solido, tiene las opciones de personalización más amplias (Al menos dentro de los juegos clásicos), y cuenta con una atmósfera brillante que capturó a la perfección la estética callejera de principios de los 2000... No obstante, también se trata de un título repetitivo, caracterizado por una inteligencia deficiente y pocos incentivos para mantenerse jugando más allá de desbloquear nuevas piezas estéticas para nuestros vehículos.

Es bastante irónico puesto que siempre ví su secuela "Need For Speed Most Wanted" como un título mucho menos llamativo, no solo porque decidía cambiar ligeramente el enfoque estetico (Tomando lugar en el día a diferencia de la Noche en NFSU2), sino porque aparte decidía limitar considerablemente las opciones de personalización, dando paso a las persecusiones policiales como centro de la experiencia.

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Por supuesto, esto no es algo precisamente nuevo dentro de la franquicia, y títulos como Hot Pursuit ya habían coqueteado efectivamente con la misma idea.

La cuestión es que, irónicamente, siento que el enfoque de Most Wanted lo ha convertido en un título muchísimo más capaz de sobrevivir al paso del tiempo, y no me costaría decir que es mi favorito, incluso por encima del brillante remake estrenado a mediados del 2013.

La razón por la que Most Wanted funciona es bastante simple: ajusta las decentes mecánicas jugables de títulos como Underground 1 y 2 y las pule hasta la perfección absoluta, creando una experiencia en dónde manejar el coche se siente satisfactorio y desafiante sin renunciar al espíritu tan arcade que siempre ha caracterizado la serie de Electronic Arts.

Al mismo tiempo, tenemos una narrativa un poco más firme, en dónde debemos escalar progresivamente una lista de los pilotos callejeros más hábiles de la ciudad para enfrentarnos a Razor, el antagonista de la historia.

Si bien la personalización se ha reducido considerablemente, las opciones a nuestra disposición son suficientes para producir poco a poco un vehículo que refleje nuestra personalidad, destacando aparte una selección de modelos disponibles mucho más variada, con un par de superdeportivos de marcas como Porsche, Lamborghini o Mercedes.

Las persecusiones policiales -una mecánica que podría ser un arma de doble filo- termina brindándonos los mejores momentos de toda la aventura, especialmente cuando estamos tratando de cumplir todos los objetivos necesarios para seguir escapando en la blacklist.

Se echan de menos muchas cosas, las carreras de drift desaparecieron, extrañamos el ambiente nocturno de la ciudad y la banda sonora es ligeramente más aburrida, pero al mismo tiempo, existen demasiadas virtudes en Most Wanted que llevan a que valga la pena incluso en pleno 2024.