El mundo ha cambiado mucho desde la última vez que me animé a escribir por acá. En todo caso, en mis genes siempre ha estado esa inquietud por leer y por plasmar mis ideas a través de la escritura. La búsqueda de lo humano (de entender lo qué nos mueve y lo que no en lo más esencial nuestro) siempre está latente en mí por cuanto soy además una persona que proviene del campo de las ciencias sociales y las humanidades.

Preguntar, preguntar y preguntar

Creo que una de las cosas más sanas que podemos hacer en nuestras vidas es preguntarnos todo sobre todo; lo que significa cuestionarlo todo sin importar quien pueda incomodarse por ello. Yo sé que muchos fuimos formados en un sistema educativo que nos impedía cuestionar, sino que debíamos ver clases magistrales donde un maestro, llevaba la "voz cantante", y a quien debíamos hacer caso porque "él era quien sabía"; los demás solo éramos los aprendices que debíamos dejar llenar nuestras mentes con lo que fuese que el maestro estimase conveniente.

El caso es que, como ya dije, el mundo ha cambiado mucho en las últimas décadas, y con el paso de la tecnología y de las nuevas generaciones, ahora simplemente los maestros no son ni los tenedores ni los garantes del conocimiento que solían ser (o que pretendíamos que fueran).

Esto lo digo porque la calidad de los profesionales de la educación ha bajado muchísimo en todo el mundo, pero no ha sido culpa de ellos; sino de la formación que han recicibido, de lo rápido que han cambiado y están cambiando muchos paradigmas en el mundo y sobre todo; porque la pérdida de calidad y coherencia de los sistemas educativos en la mayoría de los países ha sido muy grande.

Internet: Ventajas y desventajas

Analizando el punto de inflexión en todo esto; la clave maestra es entender que Internet ha sido, es y será el pilar de muchos cambios en la forma cómo aprendemos. Esto supone enormes ventajas y desventajas en todos los sentidos; lo que ha hecho que la educación, el aprendizaje y los seres humanos mismos seamos muy distintos de lo que antaño solíamos ser. Y se preguntarán porqué lo menciono; pero es básicamente porque debido a Internet, todo ha cambiado de una forma monstruosa y drástica, a tal grado de que nada es lo que era y todo ha llegado y va llegando cada vez más a niveles insospechados.

Si queremos hablar de algunas ventajas de Internet; está el que podemos ahora virtualmente acceder a todo el conocimiento existente de la humanidad. Esto implica historia, geografía, ciencia, biología, genética, química, física, matemáticas, astrología y cualquier otra ciencia o pseudo-ciencia en la que podamos estar pensando.

A través de Internet accedemos además a entretenimiento, banca, noticias, inversiones, y montones de cosas más, pero si analizamos las desventajas, también las hay. Por un lado, ahora hay mucha desinformación; además, hay un exceso de confianza en la tecnología, al punto de que muchas personas creen que Internet les solucionará cada aspecto de sus vidas; como si la tecnología fuese la lámpara mágica e Internet el genio que aparece para concedernos todos nuestros deseos.

Esto ha promovido el facilismo extremo, la pérdida de la memoria de corto y largo plazo y problemas para el aprendizaje y para relacionarnos, entre un sin número de inconvenientes más. En este mismo orden de ideas, también podríamos hablar de la problemática que Internet ha supuesto y supone para nuestra privacidad y nuestra seguridad en muchos niveles, ya que con tanta tecnología y tantas posibilidades, el abanico de riesgos para nuestros datos también es un tema de lo más actual.

El asunto es que Internet no es lo que muchos piensan

No es la solución a todos los problemas de la vida, ciertamente no lo es; aunque aún así hay que reconocer que Internet ciertamente es y será cada vez más imprescindible en nuestras vidas. Pero en cuanto a lo humano, a los factores internos, los que nos hacen humanos, y que están relacionados intrínsecamente con las ciencias sociales y las humanidades y el aprendizaje significativo; Internet es solamente una herramienta que podemos usar a nuestro favor o en nuestra contra.

Depende de nosotros cómo usamos Internet y la tecnología; pero es esa sabiduría la que marcará la diferencia en nuestras vidas; así que ese es el gran reto. Podemos creer que lo esencial en este tópico es otra cosa, pero no es así; lo esencial es cómo integramos Internet en nuestras vidas de una forma tal que nos ayude y no nos perturbe.

En todo caso, el arte de aprender y de hacernos preguntas siempre será algo intrínseco a nuestra condición humana, y como tal, algo que siempre deberemos cuidar muy celosamente para que cada día crezcamos más en todos los aspectos fundamentales de nuestra existencia.

Reflexiones adicionales

Todo lo hablado aquí podemos resumirlo en simples palabras: El mundo ha cambiado e Internet y la tecnología es parte de ello. Nuestro aprendizaje como seres humanos es ahora mucho más complejo que antes, e Internet es algo con lo que debemos tener cuidado, porque no solo sirve para aprender; sino para relacionarnos, entreteternos, para nuestras finanzas y para un montón de usos más. Por su misma importancia, tampoco podemos, como afirman algunos grupos, prescindir de toda tecnología y volver a lo antiguo; pero lo que en cambio debemos es entender que todo bien usado, trae beneficios y lo contrario también es cierto, lo que deriva de que todo mal empleado, trae perjuicio.

Aprender siempre será un reto y las nuevas generaciones tienen el detalle adicional de que están naciendo con la tecnología, así que ellos no entienden lo afortunados que son, y las grandes ventajas que ello implica. Tampoco están entendiendo el enorme caudal de información real y falsa que llueve todos los días hacia ellos, y es allí donde radican algunos de los peligros de la tecnología

Aprender a identificar y autentificar la información importante y fidedigna de la que no lo es tanto, será uno de los grandes retos para las futuras generaciones, mucho más de lo que ya lo es para las actuales. Y es posible que descubrir la manera efectiva para ello, implique de alguna manera que los jóvenes tendrán que aprender por su propia cuenta a bloquear canales de desinformación tan pronto como los identifiquen, lo que especialmente tocará a la interacción que mantienen con las redes sociales.

No obstante, con tantos avances tecnológicos, no me extrañaría que en el futuro veamos aplicaciones que de verdad filtren de manera acertada toda información que pueda resultar sesgada o falsa, de modo tal que la gente no corra el peligro de estar alimentando sus mentes y su atención de manera equivocada. Eso podría ser entendido como censura, pero si la censura es a lo falso, tendremos que entender que es una clase de censura que será por un bien mayor.

En fin, ¿qué opinan ustedes sobre el tema tratado hoy? No olviden comentar...

Hasta la próxima.

Artículo escrito por José Quintana.