La ley de Integridad: nada se destruye, todo se transforma.

La ley de la integridad hace relación a lo indisoluble de la Esencia prima debido a que nada se destruye, todo se transforma. Lo que es, no puede dejar de ser porque lo que existe tiene una razón superior de manifestarse. Esto quiere decir que todas las partes están en conexión y subordinación mutua.

Y gracias al cumplimiento de esta ley, cualquier obra se percibe como un todo único e indivisible, y no como una suma de elementos dispares. La composición actúa como un sistema de conexiones internas que une todos los componentes de forma y contenido en un solo todo.

Es decir la materia es indestructible, sólo puede cambiar a otros estados, ya sean sólidos, líquidos o gaseosos. Químicamente, un grupo de moléculas se transforma en otro o se forma mediante algún proceso, pero la sustancia no puede destruirse. El hombre nunca podrá cambiar leyes que no creó. Al llevar el agua a un cierto punto de ebullición, cambia de estado líquido a gaseoso.

La producción de productos y la transformación de materias primas a través de los distintos elementos de la bioenergética siguen el ensamblaje de partículas atómicas. La muerte no existe porque correspondería a la inercia, como enseña la ley de la vibración. Cuando hay un proceso de eliminación de la materia corporal, que es la herramienta de la evolución del hombre en el plano físico, esta no desaparece, como se supone, sino que comienza el proceso de transmutación, pasando a formar parte de otra serie de compuestos o condensados ​​moleculares.

Con la energía termonuclear, el hombre intentó romper el átomo y disolver la materia, pero sólo logró quitarle vida al planeta acelerando los procesos normales de transmutación que la programación superior dirige a los diversos mundos que componen la Idea Suprema. Los átomos nunca pueden descomponerse, sólo pueden dividirse en series de microátomos que conservan la esencia de la totalidad.

El hombre utiliza la ciencia de la venganza para retrasar la evolución del planeta, creyendo que puede derrotar los estándares universales si no conoce o ignora esta ley cósmica de inmunidad.