Un acercamiento a las mariposas del guayacán de la familia Pieridae

En determinados periodos de tiempo los números de distintos componentes biológicos varían según las condiciones de sus hábitats predilectos, por este preciso motivo, algunos de los más susceptibles como pueden ser las muy pintorescas mariposas se hacen más notorias durante ciertas épocas mientras que otras parecieran desaparecer del radar, esto es algo muy variable y depende de muchas cosas, el impacto que hace el humano con los entornos es una de las que más repercusiones trae consigo, alterando los ciclos y la permanencia de muchas de ellas. A su vez, se ha acotado en anteriores entregas que hay lugares en donde ya no se ven con tanta frecuencia o en cantidades que en antaño eran más que evidentes, esto en lo referido a número de mariposas y a la diversidad de las mismas, ¿el motivo? pues, como se mencionó esto depende de muchos aspectos, pero en Venezuela puede atribuirse a la quema constante de basura y áreas verdes que termina por afectar a las comunidades de mariposas y similares (Lepidoptera).

La sensibilidad de estos ejemplares los empuja a buscar territorios en buenas condiciones (sanos), ricos en vegetación y con buena disponibilidad de plantas con las que puedan interactuar para dejar descendencia, por ello, estos pintorescos especímenes en todas sus presentaciones suelen ser muy empleadas para evaluar las condiciones ambientales de un determinado lugar, siendo muy útiles en temas investigativos. Dicho esto, en esta publicación hablaré sobre un tipo de ejemplar de tonos amarillos que se ha estado viendo en buenas cantidades en algunos lugares de Venezuela, específicamente en el centro-occidente de dicho país y estos se ubican en una familia conocida como Pieridae.

Al espécimen de las fotografías le he dado cierta relevancia porque en las últimas semanas se le ha visto en grandes cantidades revoloteando a muchas de ellas en el estado Lara, Venezuela. Al observarlas se pueden ver avanzando en pequeños grupos sobre distintas plantas, luego parecieran danzar en el aire bajo la luz del sol, cabe destacar que actualmente hay lluvias repentinas y pese a esto reaparecen una vez que las precipitaciones se disipan. A su vez, mientras están en sus erráticas danzas es realmente difícil saber el tipo de mariposas que son, solo salta a la vista un tenue color amarillo que las acompaña al ser este el color de sus cuerpos, por esto pensé por momentos que podrían tratarse de los ejemplares de colores azufrados que compartí hace poco tiempo (ver aquí), pero al lograr obtener las fotografías que ven en esta sección se observa que es otra especie; sin embargo, están relacionadas al pertenecer a la misma familia e incluso, ambas comparten la misma subfamilia la cual recibe el nombre de Coliadinae.

En las fotografías se pueden ver a estos ejemplares extrayendo el tan anhelado néctar de algunas floraciones, cabe destacar que esto lo hacen para su propia alimentación, mientras que para sus crías seleccionaran principalmente plantas de la familia Zygophyllaceae las cuales fungen como plantas nutricias, esto en el caso de esta particular variedad de mariposa, para otras del mismo grupo los hospederos varían.

La subfamilia Coliadinae:

Esta subfamilia se compone por menos de 200 especies con buena distribución en temas geográficos, un gran número de ellas poseen colores predominantes como el amarillo, blanco o un verde muy claro, además los patrones sobre sus alas suelen ser de tonos como el marrón, aspectos que varían según la especie. Desde hace algún tiempo había leído sobre lo que parece ser migraciones en grandes cantidades de distintos miembros de esta subfamilia reportados en algunos lugares de América, sobre todo en el norte del continente, pero no había una respuesta sólida que explicara el por qué de este evento en el que estuvieron envueltos ejemplares de Coliadinae, lo curioso de todo esto es que se dió durante el mes de Junio de años posteriores, así que aparentemente este es el mes en donde más se suelen ver. Precisamente, todas las observaciones que involucran a una de las especies en el presente post se dieron durante las primeras semanas de Junio del presente año, como mencioné anteriormente se apreciaron en buenas cantidades y esto puede reafirmar que tienen hábitos algo migratorios o, por lo menos, se movilizan de un sitio a otro en grupos.

Entre las distintas observaciones que se realizaron para intentar definir la especie hubo anécdotas algo graciosas, pues, luego de la colecta de uno de estos ejemplares este escapó durante este proceso en el que también se incluía la toma de fotografías para obtener material, el ejemplar voló hacia un arbusto y tras la búsqueda aparentemente se logró "recuperar" nuevamente, esto es lo que yo suponía, aunque realmente hubo un fallo y para esto es necesario que vean en la fotografía que el ejemplar tiene una mancha marrón en sus alas posteriores, la misma estaba ausente en el ejemplar tras la nueva captura, entonces: ¿Qué fue lo que pasó?

Si se fijan en esta comparativa, el ejemplar de la derecha fue el primero en ser colectado y que posteriormente escapó, mientras que el de la izquierda fue el que se colectó erróneamente pesando que era el ejemplar que se había escapado, así que hubo una confusión que por fortuna no afecta mucho la creación de esta publicación ni la obtención de datos para registros, ya que pese a las ligeras diferencias como la mancha marrón en el ala posterior presente en uno de los ejemplares, resulta que ambos pertenecen a la misma especie. El género al que pertenecen es bastante pequeño numéricamente hablando, ya que solo alberga 2 especies en la actualidad, esto facilita en cierta medida la identificación de los ejemplares por el hecho de que tienen diferencias muy marcadas, este pequeño taxón a nivel científico recibe el particular nombre de Kricogonia.

De igual manera, añado que no son una variedad que destaque precisamente por su tamaño, son de una envergadura promedio y de cuerpos muy delicados, por lo que la mala manipulación de las mismas puede estropear sus alas, además en la ya mencionada subfamilia (Coliadinae) hay muchos ejemplares que comparten el amarillo y esto en un inicio puede dificultar un poco el reconocerlas, por lo que hay que ver otras características presentes en sus alas para dar con la especie, por ejemplo, observar algunas de las venas que componen sus estructuras de vuelo (alas).

En este conjunto de imágenes se muestran algunos de sus detalles más interesantes, lo primero es que pese a que sobre el cuerpo de esta Kricogonia abunda el amarillo este no tiene la misma intensidad en todas las estructuras, así que al plegar cuidadosamente sus alas vemos que hay zonas blancas, otras un poco amarillas y en la base del ala anterior resalta un tono amarillo muy intenso, incluso este también está presente en las orillas de dicho par de alas. Ahora, en las alas posteriores puede o no estar una pequeña mancha marrón poco definida, en el ejemplar de Kricogonia de esta sección no está, pero en el primero que se colectó si que estaba, esto indica que entre la misma especie hay cierta variedad de patrones, pero el color principal y la distribución del mismo es compartido. En el siguiente enlace pueden ver distintas comparaciones del color de este tipo de ejemplar, además aprovecho para indicar que este espécimen recibe el nombre de Kricogonia lyside

Por otro lado, los miembros de Kricogonia han sido reportados en un gran número de países americanos, entre estos puedo hacer mención de Costa rica, Colombia, Cuba, México, Honduras, Estados unidos, Venezuela o Canadá por mencionar algunos, aunque la predominancia de Kricogonia lyside puede estar más marcada a ciertas regiones de dichos países y por esto no es vista en otros lugares de los mismos, incluso es la especie más distribuida, mientras que la otra K. cabrerai está limitada solo a Cuba. Debido a sus desplazamientos en pequeños enjambres, las Kricogonia lyside adquieren su importancia en distintas labores de índole ecológico, ya que se vuelven el alimento de otras formas de vida mientras que contribuyen con tareas de polinización durante los periodos más acentuados de sus migraciones, por lo demás, estas no entran en algún rango en el que se les considere plagas, así que son un componente natural con un buen valor en los ecosistemas americanos.

Todas las fotografías pertenecen al autor @abneagro. Las imágenes fueron editadas con la aplicación Canva.

Algunas referencias:

Las mariposas diurnas: bellos indicadores de la calidad ambiental de nuestro entorno

Kricogonia lyside

Mariposas de la familia Pieridae