Polillas en la oscuridad de la noche | Un ejemplar del género Aclytia (Erebidae)

Después de algunos días con poca actividad en la plataforma por problemas relacionados a mi salud, he decidido reactivar el blog generando una publicación relacionada a polillas, diría que a estas las tengo algo olvidadas si hacemos una comparativa sobre el número de posts que tengo sobre lepidópteros, he creado mucho contenido sobre este grupo, pero más del 70% han sido temas relacionados a mariposas y no sobre polillas, lo que resulta algo curioso porque estas últimas son mucho más dominantes que las primeras mencionadas, pero en vistosidad las mariposas se llevan el premio al primer lugar. De esta manera, este nuevo mes lo inicio trayendo de vuelta al "oscuro" mundo de las polillas.

Cuando cae la noche, desde diferentes y recónditos lugares miles de organismos alados provistos de cuerpos robustos surcan el aire para iniciar sus actividades en medio de la oscuridad, puede parecer una película de terror para muchos, pero nuestro limitado campo de visión no nos permite ver qué es lo que de forma tan enérgica revolotea en nuestros alrededores en mitad de la noche, así sean miles o quizás millones de estos especímenes, casi nunca veremos ni escucharemos las acciones que realizan aquellos bichos que conocemos comúnmente como polillas. Puede parecer mentira o algo poco creíble, pero decir "mariposa" es simplificar a su más mínima expresión un taxón que está gobernado casi en su totalidad por las polillas nocturnas; siendo estas irónicamente las más repudiadas, desconocidas por muchos y hasta las más temidas sin un motivo realmente razonable, quizás su único pecado fue haber escogido la noche para vivir, cayendo así en el juego de las supersticiones humanas.

Por otro lado, estos alados seres de vida principalmente nocturna son muy diversos, así que los hay con diferentes estilos de vida, tamaños y colores, pero los colores oscuros o con poca vida son los más habituales, los necesitan para fundirse en la oscuridad. Toda esta serie de herramientas naturales explican en parte el por qué siguen aquí, un ejemplo destacable de esto lo encontramos en nosotros mismos, pues, nuestros ojos tienen muchas dificultades para poder ver a estos insectos en la noche, por lo que esto mismo ocurre con otros animales, así que difícilmente ciertos depredadores las encuentren. Sin embargo, si un ser vivo tiene convenientemente desarrollado otros sentidos puede precisar y alimentarse de dichos insectos nocturnos, pero para el humano puede ser más complicado dar con ellas, así que si necesitamos encontrarlas por cualquier motivo entonces alguna de nuestras invenciones puede ser de mucha utilidad, por ejemplo, el usar la luz artificial para confundirlas y traerlas directamente a una trampa, algo muy sutil que puede resultar potencialmente destructivo para sus poblaciones.

El mundo en la oscuridad de la noche, las polillas.

Sin lugar a dudas, la luz (artificial) ha sido una de las inventivas que ha impulsado nuestro crecimiento como sociedad, ya que nos permite realizar actividades en momentos en los que se supone que deberíamos estar descansando (noche), lo cual es algo positivo para el sistema que nos rige, pero... ¿Qué repercusiones trae esto para otras formas de vida? en realidad, esto repercute negativamente de muchas maneras, pero en este momento me centraré exclusivamente en los protagonistas de este artículo. Empiezo por mencionar algo que muchos o quizás todos nos hemos dado cuenta alguna vez, esto es la indudable presencia de muchos seres con muchas patas que yacen pegados o en cercanía de ciertos focos lumínicos, esto puede verse como un problema porque a muchos no les gusta tener insectos o similares cerca de ellos, sin embargo, aquellas que llamamos "polillas" son las que generalmente son más atraídas por estos artilugios o aparatos hasta el punto de perder el rumbo y terminar muriendo, la muerte de estas no es instantánea, sino que es progresiva y lenta al no querer separarse de aquella luz que las atrae como un imán, así que su poco tiempo de vida caduca, mueren de hambre o sus cuerpos se sobrecalientan.

Este problema se ha vuelto algo muy común y mortal para lepidópteros de vida nocturna tras los grandes avances de nuestra especie, básicamente ocurre porque la visión de estos está amoldada para la noche, así que son capaces de captar diferentes intensidades lumínicas como las emitidas por la luna para guiarse y saber muy bien a donde deben ir, pero todo esto se ve entorpecido al existir tantas luces encendidas al mismo tiempo, esto sería como si nos perdiéramos en un lugar y de la nada encontramos miles de puertas que dicen "Exit", ¿Cuál puerta abrirías? este grado de confusión las lleva a estar como en una especie de bucle, por eso podemos verlas yendo de un bombillo a otro dentro de casa y casi nunca encuentran la salida, un severo problema para las polillas.

El análisis expuesto anteriormente tiene mucho que ver con la situación del ejemplar (polilla) que ven en las imágenes. Por lo general, todas las noches al irme a dormir tengo la costumbre de apagar todas las luces precisamente para no repercutir en las actividades de otros organismos de vida nocturna y para mantenerlos fuera de casa, pero por error dejé una encendida y esto generó que se aglomerarán diferentes especies en el foco, una de ellas fue la que más llamo mi atención por el hecho de que tenía mucho tiempo sin ver una de este tipo, es de la atractiva subfamilia Arctiinae, de este grupo regularmente veo muchas especies de forma esporádica y hasta tengo una publicación sobre una de sus especies, pero las de este género conocido como Aclytia de verdad que muy poco las he visto, ni siquiera en guías o libros a pesar de que tampoco es que sean muy desconocidas a lo largo de toda américa, sobre todo en el centro y sur de este continente. Pero el asunto es que por la luz que dejé encendida la condición de la misma ya no era optima, puede que ya tuviera varios días como adulto y encontró en la luz de mi casa el final de su vida.

En varios intentos quise sacarla de casa, pero volvía una y otra vez al mismo lugar (cerca del bombillo) así apagara las luces, lo que me hace deducir que ya tenía varias horas en el mismo lugar junto al bombillo y estaba completamente desorientada, al encender otra luz de vez en cuando cambiaba de lugar, pero todo se reducía a eso, cambiar una bombilla encendida por otra que estuviera igual. Al cabo de unas horas la encontré muerta en una de la mesas, posiblemente su vida caduco de forma natural, pero también está el factor de que las luces artificiales le generaron el bucle sin salida que mencioné en párrafos anteriores hasta que murió.

En la vida todos estamos destinados a morir para que nuestros restos sean nuevamente reutilizados por otros como alimento o fuente de nutrientes, esto no es ningún secreto, pero ¿Por qué no hacer un post de esta polilla antes de entregarla al ecosistema? puede sonar algo cruel, pero de ella se pueden aprender muchas cosas interesantes. Al ver el cuerpo de este insecto aparecen aspectos que en las fotografías mostradas en anteriores segmentos no se podían ver, por ejemplo, notamos que todo la superficie de casi todas sus estructuras está constituida por un sólido e innegable color negro, este es el más predominante en ella, pero el rasgo más curioso está en el destello azul que emana su abdomen al reflejar la luz de la cámara. Por la parte ventral hay otro color que en un inicio se podría pensar que no tiene mucha presencia en su cuerpo, este no es otro que el anaranjado el cual se encuentra por toda la región ventral y en la cabeza, este sin dudas es un interesante juego de colores para una polilla que a penas y alcanza los 2 centímetros de longitud. A su vez, me he dado cuenta con el tiempo que dentro de la subfamilia Arctiinae a la cual pertenece, muchos de sus miembros comparten tonalidades similares, incluso hay muchos colores que son muy extraños de ver en polillas, lo que le da a estos originalidad y también belleza, siendo mis favoritos los que tienen el blanco como color predominante.

Ahora, vamos a indagar de una manera más profunda en este "libro biológico" intentando descifrar algunos de sus secretos de supervivencia, aquellos que no podemos ver a simple vista. Aquí realicé un acercamiento a sus alas, desde lejos podemos pensar que ese color negro o la franja amarilla forman parte al 100% de sus alas, pero en realidad son generadas por pequeñas partículas que están perfectamente acomodadas o agrupadas una al lado de la otra, la forma de estas microestructuras es muy variable y esto puede depender del lugar en el que se encuentren sobre su cuerpo, así que se pueden encontrar cuadradas, rectangulares, con forma de plumas, alargadas, entre otras. Aquellos que han visto algunos de mis artículos referidos a este tipo de ejemplares probablemente ya hayan visto algunas de las formas que tienen estas microestructuras, en estas imágenes muestro parte de la agrupación que tienen en este ejemplar, a la izquierda están las de la franja amarilla que se ve en sus alas anteriores, mientras que a la derecha están las negras de la misma ala, en el circulo de abajo muestro las que le dan el color azul a su abdomen, nótese que son muy diferentes en la forma a las que tienen en las alas.

Por otro lado, al ver a estas estructuras agrupadas parecieran estar perfectamente "bordadas", a la final, todas estas estructuras en miniatura tienen diferentes funciones que son vitales para que un ejemplar como este pueda sobrevivir, ya que ayudan a repeler el agua o cualquier otra sustancia que se adhiera, son un atrayente para el sexo opuesto, para repeler depredadores e incluso ayudan en todo lo relacionado a la temperatura de sus cuerpos (regulación).

^{Nota: Estas estructuras por su forma suelen ser denominadas "escamas".}

El poder ver con mucha calma varias de las estructuras de su cuerpo me permitió poder determinar que se trata de un ejemplar de Aclytia heber, es una hembra que es fácilmente diferenciable de los machos porque estos últimos en lugar de tener una alargada franja amarilla en las alas tienen una mancha circular, además también son ligeramente más pequeños. Asimismo, esta mancha o franja amarilla puede presentar cierta variación dentro de la misma especie, es decir, algunos pueden tener esta franja más pequeña o más larga. Ahora, como se aprecia en la imagen, la pieza con la que se alimentan mientras no la usen la mantienen enroscadas bajo su cabeza, esta pueden moverla a voluntad porque es flexible y alargada lo que les permite poder alcanzar ciertos lugares de una flor u otra fuente líquida de alimentos sin muchas limitaciones; las especies nocturnas pueden llegar a tener mayor importancia que su contraparte (mariposas), esto ocurre porque sus cuerpos tienden a ser más robustos y con mucha pubescencia, siendo clave esta última para que se adhieran los granos o partículas que conocemos como polen y haya mayor éxito en la polinización, el asunto de estos bichos es que muy poco podemos llegar a verlos realizando estas tareas porque lo hacen en la noche, por lo menos la gran mayoría de ellas.

Todas las imágenes presentadas en este post pertenecen al autor @abneagro. Para editarlas se usó la aplicación Canva.

Algunas referencias:

Mariposas y polillas: La vida escrita en alas

¿Por qué a los insectos los atrae la luz?

Aclytia heber