Observaciones sobre escarabajos perforadores y su accionar sobre las legumbres

over 1 year ago

En los sistemas destinados a la producción agrícola siempre habrán interacciones o incidencias de las plantas cultivadas con diversos tipos de insectos, muchos de estos últimos serán la base esencial para que las plantas produzcan sus frutos y así se obtenga una producción optima, mientras que otros pueden convertirse en un obstáculo que interfiere directamente en el rendimiento del cultivo, generándose de esta manera una lucha entre insectos y los agricultores. En este sentido, el siguiente artículo va dirigido a la identificación de uno de los daños más comunes que provocan ciertos insectos en los cultivos de leguminosas, por lo que se compartirán datos interesantes y se mostrará todo esto con los respectivos ejemplos ya acostumbrados en este blog.

Uno de los alimentos más demandados en nuestra sociedad proviene de los organismos vegetales de la familia Fabaceae, de estos se obtienen diversas variedades de granos que con mucha frecuencia suelen verse en nuestras mesas, aunque esto también depende en cierta medida de la cultura y tradiciones propios de cada país o región, en donde incluso llegan a recibir nombres diferentes estos alimentos de origen vegetal. Sin embargo, las producciones de estas plantas también llegan a tener sus problemas, ya que son el blanco natural de diferentes variedades de invertebrados de la clase insecta, muchos de estos están perfectamente adaptados para sobrevivir sobre estas plantas, así que es algo muy común ver como los cultivos de los que se pretenden obtener legumbres sufren innumerables tipos de daños que merman la producción o que acaban por completo con el cultivo. A su vez, al ser plantaciones muy comunes, esto puede volverse muy ventajoso por el hecho de que las plagas terminan por ser muy estudiadas y se sabe de buena manera el cómo contrarrestarlas minimizando el impacto generado por estas.

Por otro lado, siempre se debe de tener presente que los insectos con predisposición a ser plagas pueden variar de una región a otra dentro de un mismo país, así que resulta indispensable desde lo profesional echar una buena ojeada al grupo de insectos presentes en un cultivo para identificarlos y así tener certeza de cuál es el beneficioso o, por el contrario, cuál de todos funge como "enemigo". Dicho esto, los últimos meses he estado algo ocupado brindando apoyo a productores de una zona muy humilde, mi labor no ha sido involucrarme directamente con el control de plagas agrícolas, sino que estos pequeños productores quieren conocer con más detalle la entomofauna que puede beneficiarlos y la que puede generarles problemas, de manera que, mediante observaciones directas en sus cultivos han podido conocer un poco sobre las poblaciones de artrópodos que habitan en su zona y así han logrado superar ciertos problemas.

Estas pequeñas asesorías nacieron precisamente hace poco más de un año producto de una plantación de maracuyá o parchita en donde no podían obtener una buena cantidad de frutos, al inspeccionar por unos días sus cultivos pude darme cuenta de que había muy poca incidencia de insectos polinizadores, por lo que al ser una huerta pequeña les propuse realizar un ciclo de polinización manual a modo de prueba, es decir, los propios productores realizarían la tarea de los insectos usando pinceles para movilizar el polen, de esta manera, las plantas empezaron a cargar sus frutos de la forma correcta y a su debido tiempo. Ahora, mi nueva tarea estaba en saber el motivo de la poca presencia de polinizadores y fue aquí en donde me lleve una sorpresa, ya que los productores eliminaban al polinizador por excelencia de estas plantas, en este caso son los abejorros u abejas carpinteras del género Xylocopa, esto se debía a que ellos pensaban que estas eran una plaga de temer en los cultivos de Passiflora, así que tuve que explicarles que estaban cometiendo un grave error que ponía en riesgo la permanencia de sus propios cultivos, naciendo de esta forma mi pequeña colaboración con estos agricultores.

Por otra parte, estos productores actualmente tienen cultivadas diferentes variedades de plantas del género Phaseolus, de estas su parte comestible son sus granos que comúnmente reciben distintos nombres. El asunto que los preocupaba es que una de las variedades que emplean para autoconsumo estaba siendo devastada por algún insecto y me pidieron ayuda para conocerlos, además querían que les suministrara la información que pudiera sobre los mismos. Al dirigirme a la zona pude constatar que prácticamente todas las vainas que protegen a los granos estaban perforadas, al abrirlas casi todos estos granos tenían agujeros, siendo esto un claro signo del ataque directo de insectos especializados en este conjunto de plantas. Las fotos que observan son una clara muestra de lo que mencionaba anteriormente, a la izquierda hay un grano sano que ya tenían almacenado los productores, pero a la derecha se observa por medio de las fotos que los nuevos granos que serían cosechados estaban completamente destruidos.

Ya por el tipo de daño que veía tenía una idea de cuál era el posible causante, pero el objetivo era buscar a uno de los responsables para que sirviera de muestra; así que el siguiente paso a efectuar sería el inspeccionar los granos en búsqueda de huevos, larvas, pupas o ejemplares adultos de estos insectos. En las primeras observaciones no había ningún espécimen adulto, pero en la imagen de la derecha se aprecian zonas redondeadas de color oscuro en el grano, estas manchas no son propias del grano, sino que se deben a una galería o recamara interna que provocó uno de estos insectos, de manera que, empleando pequeños alfileres me dispuse a abrirlas con mucha sutileza para no dañar lo que se escondía en su interior. A la derecha del material fotográfico se muestran las perforaciones que realicé con los alfileres, además hay un extraño organismo de color amarillento dentro del grano y, al extraerlo, pude darme cuenta de que no era una larva, sino la pupa de una de estas.

La pupa es la siguiente fase por la que pasa una larva, de ella se formará un ejemplar adulto, esto es lo mismo que podemos ver en una mariposa, en pocas palabras, es así como se desarrollan. Si observamos esta pupa, claramente se puede notar que ya tiene los ojos compuestos formados y también tiene esbozos de que lo que serán sus patas o los élitros, además tiene bien delimitada cada región del cuerpo adulto, como cabeza, tórax y el abdomen. Mencionadas estas características, no hace falta pensar mucho para darnos cuenta de que se trata de alguna especie de escarabajo, por lo que ahora hay que buscar a un ejemplar adulto para ver cuál de tantas especies de las que integran a este grupo está usando a estos granos como fuente de nutrición y protección.

Posteriormente, se realizó una colecta de las vainas que todavía permanecían en la planta afectada, así pude ir revisando una por una hasta que los ejemplares adultos empezaron a aparecer en grandes cantidades. Lo que estamos viendo son pequeños escarabajos con variantes en su coloración, algunos tenían un color marrón o pardo, mientras que otros tenían un tono grisáceo, esto no significa que sean especies distintas, en realidad todos pertenecen a la misma, pero tienen variantes entre ellos. Al verlos más de cerca, pude constatar que no eran miembros de la familia Curculionidae (gorgojos), por lo que mi creencia inicial se fue a la basura; sin embargo, estos pequeños pertenecen a uno de los grupos más nocivos que existen para la agricultura, siendo de la familia Chrysomelidae, un taxón de escarabajos de los que he podido presentar algunas especies dentro de esta plataforma. Ahora, el problema tenía un nuevo foco de atención, pues, los insectos de esta familia son ampliamente conocidos por efectuar ataques en diferentes partes de las plantas, pero hay una subfamilia en particular que está muy especializada en el ataque a granos y semillas, sobre todo en legumbres destinadas a la producción.

Al ver a estos pequeños perforadores tuve la intuición de que serían un problema para identificarlos, ya que son de la subfamilia Bruchinae, uno de los grupos que ha sufrido muchos cambios taxonómicos en el tiempo y donde hay muchas especies que ni siquiera han sido identificados por completo, en pocas palabras, esta subfamilia todavía tiene pinceladas de ser una ensalada en donde es difícil distinguir cada ingrediente que la conforma. A su vez, muchas de las especies de este grupo son muy idénticas y también tienen ligeras variantes entre sus miembros, el ejemplo lo pudimos ver en la sección anterior de este post, en donde se ven ejemplares de color marrón y otros de color grisáceo, siendo esto algo habitual en estos pequeños ejemplares de escarabajos. A pesar de esto, intente nadar en contra de las limitaciones e intentar dar con la especie de este insecto o por lo menos llegar al género, lo primero fue filtrar a las especies por ubicación geográfica, así podía descartar a otros especímenes similares que no pertenecieran al continente. De esta forma, todo se redujo a un conjunto de géneros de estos escarabajos que continuaban siendo muy numerosos y con mucha presencia en sur américa; sin embargo, por parentesco y por el tipo de granos afectados este tipo de insecto puede ubicarse en el género Acanthoscelides, siendo este uno de los géneros más famosos de perforadores.

Entre los pequeños detalles que forman parte de sus morfologías hay cosas interesantes que destacar. Lo primero va en base a su cuerpo, pues, este se ubica por debajo de los 3 milímetros de longitud, por este motivo un pequeño grano o semilla se convierte en una fuente casi inagotable de alimento para una sola larva. Mientras que los colores que tienen los adultos les permite camuflarse entre los granos para evitar ser detectados, aunque se destaca que estos no se alimentan de los granos, sino que este daño solo lo generan las larvas que si lo requieren para su nutrición y desarrollo. Los adultos emplean sus mandíbulas (imagen 1) para romper las vainas que protegen los granos y en su interior colocan los huevos, específicamente en la superficie de la semillas. Al observar la imagen 1 se aprecia que todo el rostro de este ejemplar adulto está cubierto por minúsculos pelos o setas de color amarillento, además las perforaciones que hacen con sus mandíbulas tienen bordes cortados de una manera muy uniforme, mientras que en otros escarabajos con este mismo estilo de vida sus perforaciones son más irregulares, siendo esta una forma para identificarlos por medio del daño que realizan.

Otro aspecto curioso radica en sus patas posteriores, ya que en estas el fémur está muy desarrollado (imagen 2), este grosor en esta parte de sus patas no sé muy bien a que se debe, ya que no son insectos que se especialicen en el salto, pero al intentar buscarle algo de lógica a esta característica puede deberse a que imprimen cierta fuerza de empuje al realizar sus perforaciones en las vainas de los granos y por esto requieren de una patas posteriores fuertes, también puede facilitarles el impulso a la hora de alzar vuelo.

Entre otras de las observaciones que se le realizaron a estos ejemplares se destaca que, todo el cuerpo de estos pequeños está recubierto por la misma pubescencia que está presente en su cabeza, gracias a las imágenes que realicé se aprecia como se distribuyen estos diminutos pelos tanto por la parte ventral como por el dorso de sus cuerpos, todos estos son de color amarillento y son algo más oscuros en otros. Inclusive, las manchas oscuras que vemos por todo su dorso se deben a la falta de esta pubescencia en ciertas áreas, esto no se debe a ninguna enfermedad o desperfecto que esté sufriendo el insecto, sino que todo forma parte de sus características naturales. Por otro lado, los ejemplares adultos no se alimentan de los granos sino que buscan el néctar y el polen de las plantas, por lo general de las mismas leguminosas en donde pondrán luego los huevos las hembras.

Las larvas nacen en la superficie de las semillas, posteriormente las perforan y se comienzan a alimentar de todo el interior. Al cabo de un tiempo realizan una recamara en donde dejan una salida pero sin aberturas muy marcadas hasta que esta se desarrolle por completo, ya de aquí el ejemplar adulto ya desarrollado podrá salir más fácilmente, todos los agujeros en los granos que se mostraron a lo largo de esta publicación son producto de todo el desarrollo de las larvas y su posterior emergencia como adultos.

Todas las imágenes mostradas en esta publicación pertenecen al autor @abneagro. Las fotos fueron realizadas con teléfono Redmi 8A y se editaron con la aplicación Canva.