Las joyas ocultas de la naturaleza | Las avispas cuco (Chrysididae)

Cuando eres un organismo ladrón necesitas sí o sí ser lo más sutil o sigiloso posible, el insecto de las fotos lo es, pero hay algo que no encaja del todo con este tipo de comportamiento y es su color, un verde que se hace todavía más llamativo cuando se muestra ante la luz. Por lo general, cuando un ser vivo tiene un estilo de vida basado en el hurto o en la infiltración tiene áreas de su cuerpo modificadas para intentar llamar la atención lo menos posible, por ejemplo, un magnífico camuflaje o tratar asemejarte lo más que se pueda a tus objetivos más comunes. Hay muchos insectos que son maestros en esto, pero hay otros que morfológicamente son lo opuesto, con esto me refiero a que pese a ser ladrones sus cuerpos son extremadamente llamativos y aun así han permanecido por miles de años aprovechándose del alimento o los nidos de otros sin problemas, ¿Cómo es posible? esto puede verse como un dilema, pero para saber el éxito de estos extravagantes bichos es necesario estudiar más allá de sus características, así que toca enfatizar muy bien en sus comportamientos y en otras cosas que no podemos ver para saber el cómo es que sobreviven siendo ladrones tan llamativos.

Para todo lo mencionado anteriormente sobre el éxito de estos coloridos bichos tengo algunas respuestas y las iré desarrollando durante el transcurso de la publicación; sin embargo, es necesario tener en cuenta algunos de los puntos nombrados en un inicio, el ejemplar de este post es un ladrón, tiene colores interesantes y sí, también se trata de una avispa aunque quizás no lo parezca. A su vez, ya en antaño he recalcado lo mucho que me atraen ciertos colores o figuras que llegan a tener algún que otro organismo de muchas patas, por ende, en muchos de mis escritos aparecen muchos de estos bichos con rasgos tan notorios, esto le da color y originalidad al blog, por esto forman parte recurrente de mi perfil. En este sentido, en esta entrada analizaremos las estructuras encargadas del color y la manera en la que este extraño tipo de avispa ha logrado sobrevivir a la hostilidad de este planeta.

¿Es una avispa o una joya de la naturaleza?

Lo primero a tener en cuenta es que este ejemplar es un Crisídido, este es un grupo compuesto por más de 2.000 especímenes de avispas de las cuales un buen número de ellas tiene colores muy particulares, por esto suelen ser llamadas joyas o esmeraldas en algunos lugares. Estas a pesar de no ser tan numerosas como otras de sus semejantes pueden encontrarse bien distribuidos, en mi caso, a esta pequeña avispa la encontré revoloteando entre algunas flores que hay en casa, pude suponer que era de la familia Chrysididae, pero la colecté para confirmarlo y despejar posibles dudas. Por lógica, lo que más resulta fascinante en este Crisídido son los colores que despide la cubierta de su cuerpo, en estas primeras fotos podemos notar cada uno de ellos, originalmente su tono es verdoso, pero debido a otros factores presentes este tono suele tener otros tipos de destellos que varían según la intensidad lumínica que esté presente en la zona, algo fascinante ¿no? por esto, es posible que llegues a ver tonos azules, rojizos o amarillentos en otras de las fotos de la avispa de este post.

Por otro lado, otro detalle que salta a la vista en dicha avispa es el tamaño de sus ojos, estos son completamente negruzcos, no reflejan o muestran otro tipo de tonalidad distintiva, pero contrastan muy bien con su aparente verdosa armadura de aspecto metálico, otra cosa que admirar en este crisídido. Asimismo, hice un acercamiento a un punto de sus enormes ojos en dicho crisídido (véase fotografía circular), apreciándose perfectamente un puñado de esos pequeños lentes microscópicos llamados omatidios. Para lograr esto tuve que someter por unos minutos a esta avispa a una temperatura muy baja para reducir su actividad, ya que de lo contrario sería casi imposible obtener buenas fotos y, sobre todo, observaciones tan cercanas sobre otras partes de su cuerpo, evitando de esta forma el tener que matarla.

Sobre sus alas no hay mucho que decir, tienen sus 2 pares bien distinguidos, siendo el par anterior algo más grandes que el posterior, también se destaca que su vuelo es rápido y silencioso, incluso su comportamiento en general es bastante hiperactivo. Por todo esto, para mi fue necesario el tener que jugar un poco con la temperatura de este ejemplar de crisídido, al bajar este factor la actividad del mismo disminuye, ya que por lo general los bichos dependen en cierto sentido de la temperatura que el ambiente tiene para que puedan sobrevivir, así que si se altera, puede que muchas de sus funciones se vean entorpecidas, esto es variable y no aplica de la misma manera para todos, en este caso me funcionó.

Ahora viene uno de los puntos más interesantes, pues, aprovechando el buen logro de disminuir la actividad de este espécimen pude explorar un poco la superficie de su quitinosa cubierta, en la imagen de cuerpo entero que hay en la izquierda se puede notar que sobre este crisídido hay cientos o puede que miles de pequeños puntos que no pueden ser distinguidos por lo diminutos que son, quizás hasta parezcan incrustaciones coloridas que tiene, pero si nos acercamos con ayuda de algún equipo nos damos cuenta de que no es así. En realidad, lo que vemos son pequeños hundimientos sobre su coraza y dentro de estos hay otras microestructuras que repelen la luz, por ello vemos otros tonos que no van del todo con su verdoso color de base, ejemplo, el hermoso azul. Todas estas diminutas piezas y hundimientos actúan en conjunto como si se tratara de un rompecabezas, de esta forma el color de esta avispa crisídida pareciera ser un arcoíris en determinadas situaciones, podríamos asegurar de esta manera que el tipo de color de este ejemplar es del que se conoce como estructural.

Como llegué a mencionar en un inicio, estos pequeños y coloridos crisídidos tienen una conducta o una forma de sobrevivir en base al robo, así que manejan algunas estrategias para lograr concretarlos. Ahora, quizás y estos crisídidos no puedan ser consideradas "ladronas" por algunos y sea mejor llamarlas cleptoparásitas, un término que agrupa tanto al robo como ciertos matices parasitarios, pues, básicamente lo que hacen es adueñarse del nido de otras y dejar a su descendencia dentro de estos, las larvas nacen antes que las de su huésped y se alimentan de todo lo que hay dentro del nido incluyendo los huevos de las larvas originales, se desarrollan gracias a esto y emergen como adultas. Esta puede verse como una conducta algo despiadada, pero es así como sobreviven y se reproducen los crisídidos, además de que no son los únicos en practicarla, hay otros grupos completamente diferentes que también lo hacen, esto es algo que resulta muy interesante.

Por otro lado, lo que pareciera no encajar del todo con esto son los colores que tiene y que fueron explicados anteriormente, ya que este tipo de tonalidades estructurales tan llamativas deberían ser un problema a la hora de infiltrarse, pero para estas situaciones esta avispa tiene otras estrategias, ejemplo, convertirse en una "pelota" doblando su cuerpo y hacerse el muerto, así puede omitir el ataque de las dueñas del nido o proteger sus partes más blandas, en la foto de la izquierda se puede ver esta conducta, ciertamente pareciera estar muerta. Por último, esta hembra de crisídido coloca sus huevos con la pieza sobresaliente que hay al final del abdomen y que pueden ver en las imágenes.

Otra cosa que puedo mencionar en base al color de estas avispas crisídidas es que a la intemperie sirve para mitigar el posible ataque de otros organismos, ya que gracias a la luz puede causar cierta incomodidad o inseguridad en los agresores al ser tonalidades confusas, mientras que en la oscuridad de un nido parte de estas propiedades se pierde, así que el cuerpo adquiere una tonalidad mucho más opaca y sin destellos, lo que puede permitirles cierta ocultación, esto último son meras hipótesis de mi parte que obtuve al llevar al ejemplar a un lugar oscuro e intentar ver sus colores. A su vez, tal y como pueden ver en esta serie de fotografías, el color en el cuerpo de este ejemplar no solo se ubica en sus principales segmentos, sino que también abarca otras estructuras como antenas o las patas, teniendo este crisídido una coloración bien distribuida a lo largo y ancho de su cuerpo, aspecto que es compartido por muchos miembros de esta familia Chrysididae.

La identificación de estas especies tiene un elevado grado de dificultad, en la mayoría de los casos se requieren observaciones genéticas para poder llegar a una especie, pues, los miles de integrantes de esta familia son muy parecidos entre sí, por esto no me aventure en el intento para su identificación plena.

Todas las fotografías empleadas en este post pertenecen al autor @abneagro. Las fotos fueron editadas con la aplicación Canva.

Algunas referencias:

¿Por qué los animales brillan y cambian de color?

Avispas cuco de la familia Chrysididae