Hablemos de ectoparasitoides de la tribu Cryptini (Ichneumonidae)

La vida de muchos organismos puede llegar a ser difícil de comprender para nosotros, mientras que otros minúsculos seres de nuestro planeta han sido pilares o ejemplos en varias películas de ciencia ficción debido a la particularidad de sus ciclos biológicos, a veces no es tanto por la "aterradora" apariencia que puedan tener, sino que la evolución los empujó a tener una vida como componentes parásitos y es aquí en donde se vuelven realmente interesantes. Siguiendo esta idea, el tema de someter a otro para que este después se convierta en la progresiva y lenta fuente de alimento de una voraz descendencia es algo que muchos organismos como ciertas avispas han dominado a la perfección, de manera que, tras el paso de miles de años se han convertido en seres parasíticos que activamente buscan a otros componentes biológicos para infestarlos con sus huevos e iniciar de forma continua una cadena natural que controla las poblaciones de muchos artrópodos, mientras que estas avispas mantienen sus propios números poblacionales en orden.

Para esta publicación se hablará sobre organismos con este particular estilo de vida (parasítico), por muy frágiles o indefensos que se pueden llegar a ver este conjunto de avispas como la de la portada, su desarrollo esconde un "grotesco" y efectivo procedimiento por el que se han vuelto muy populares y útiles dentro de las practicas agrícolas de hombre, además de ser ampliamente estudiadas en su conjunto por su diversidad o por la variedad de artrópodos que son capaces de desconectar del plano de la vida.

Las repentinas y fuertes precipitaciones en varias regiones de mi país han causado ciertos estragos e inundaciones, pero además de nosotros las poblaciones de muchos invertebrados se han visto fuertemente afectadas dejando, por ejemplo, a cientos de insectos esparcidos en el suelo. Todo esto me ha permitido reunir a distintos ejemplares para usarlos en futuras publicaciones, entre estos figuraba un llamativo espécimen de avispa perteneciente a una de las más populares familias que existen entre tantas que hay en el orden que las engloba, esta popularidad se demarca por ser el grupo que más especies tiene descritas, por estar entre los más diversos y por ser algunos de los que tienen estilos de vida muy peculiares, siendo este grupo el conocido como Ichneumonidae. A su vez, nunca he tenido una facilidad muy clara para distinguir a muchos de estos ejemplares en lo que respecta a especies, el tema es complicado debido a la remarcada proximidad externa (semejanza) de varios de estos ejemplares de ichneumónidos en donde hasta el color o la forma de las marcas suele ser semejante en distintas especies; sin embargo, lo mejor que tiene esta familia de más de 24.000 especies es que todas son de conductas o estilos de vida parasíticos.

Producto del agua y el lodo el ejemplar se encontraba en muy mal estado y esto me hizo dudar si quedaría bien para realizar una publicación, pero luego de una minuciosa limpieza del mismo pude recuperarlo y prepararlo para la obtención de fotografías. Precisamente, en estas imágenes se destacan tanto sus principales características a nivel ventral y dorsal, siendo muy notorio una coloración base negruzca con anillos blancos repartidos sobre el tórax y la cabeza de este ichneumónido, mientras que en el abdomen los anillos cambian al amarillo, esta descripción inicial de los colores expuestos puede verse en la imagen de la derecha de esta avispa, ya que corresponden al dorso. Por su parte, en la parte ventral de la avispa sobresale o predomina una tonalidad más pobre (imagen izquierda), esto porque no se destaca otro color más que un rojizo muy claro que se extiende desde el tórax hasta las largas patas de este ichneumónido, otra cosa que puede ser visto en ambas fotos es el largo de las antenas, esto más el alargado abdomen refuerzan o reafirman en cierto sentido que pertenece a los Ichneumonidae.

Ahora, en tamaño los ejemplares de esta familia no suelen ser muy notorios, siendo las de mayor tamaño aquellas que se aproximan a los 40 milímetros, este no es para nada el coso de la avispa de esta publicación, ya que a duras penas supera el centímetro de longitud sin incluir el largo de sus antenas, esto aplicaría para casi todos los integrantes de la subfamilia a la que pertenece, misma que recibe el nombre de Cryptinae.

En estas fotos hice un ligero acercamiento a las zonas en donde más resaltan los colores del ejemplar, mostrando en la imagen de la parte superior derecha uno de los anillos blancos que rodea los ojos de esta avispa, más abajo se observan algunos de los anillos amarillentos que contrastan con el negro del abdomen y a la izquierda la placa blanquecina que se ubica en una de las partes del dorso torácico. En base a algunos de los detalles ya mencionados en segmentos anteriores, este ejemplar forma parte de un taxón popular y algo discutido denominado "Cryptinae", esta vendría siendo la subfamilia en la que se ubica y el motivo por el cual la coloco en este párrafo entre comillas es porque dicho nombre es algo debatido, por lo que además de este también hay otros 3 nombres que suelen ser usados para referirse a esta subfamilia, ejemplo, el de Gelinae también es habitual encontrarlo en algunos escritos.

Más allá de todo esto, como grupo, esta subfamilia es de las más grandes en componentes entre los ichneumónidos, también incluyen una diversidad muy destacable a nivel de los ejemplares que integran a las tribus que forman parte de Cryptinae, pero así como hay especies muy reconocidas en este taxón, también hay otras de las que se sabe muy poco.

Entrando un poco en el tema de sus modos de supervivencia, es indispensable mencionar que todos los miembros de Cryptinae actúan como organismos activos que, a diferencia de otros parasíticos, estos no suelen decantarse por un único tipo de hospederos, con esto hago énfasis en que pueden tener distintas fuentes biológicas para parasitar, aunque lo que si puede ser más repetitivo es que generalmente atacan a sus hospederos durante etapas de desarrollo tempranas, es decir, cuando son larvas, pupas (mariposas, escarabajos) o los ovisacos de huevos de arañas, incluso otras avispas pueden ser hospederos de estas. El accionar de estos ejemplares sobre otros puede verse algo duro, ya que lo primero que hace una hembra al seleccionar su objetivo es paralizarlo o detener sus funciones por completo empleando toxinas, posteriormente coloca huevos sobre este y se marcha, las larvas de estos cryptinos al nacer se alimentaran progresivamente del huésped terminando por liquidar lo poco que quedaba de él, luego culminan su desarrollo y el ciclo se repite con nuevos huéspedes.

Por otro lado, en estas imágenes muestro otros detalles con los que cuenta este ejemplar, comenzando por la fotografía (A) que corresponde a la base de sus alargadas antenas, las dos áreas más engrosadas que se aprecia en esta imagen se denominan escapos, en la imagen (B) se resalta el cambio de coloración que hay en las antenas, ya que de ser negras algunos segmentos cambian a blanco muy cerca de la punta. En las fotografías C y D se muestran fotos más cercanas de las uñas tarsales del último par de patas, estas extremidades son las más largas que tienen estos ejemplares.

Dicho todo esto, este ejemplar forma parte de la tribu más sobresaliente de la ya mencionada subfamilia, esta recibe el nombre de Cryptini y probablemente sea el grupo cuyos miembros aparecen con más regularidad dentro y fuera de los agroecosistemas, tienen la particularidad de que incluso pueden afectar larvas o crisálidas que se ocultan dentro de los troncos, para esto las hembras cuentan con una estructura muy alargada al final de sus abdómenes con las que pueden alcanzar a sus presas o huéspedes más ocultos, esta pieza recibe el nombre de oviscapto y, como pueden ver en las fotos de este post, el ejemplar carece de esta estructura, por lo tanto se trata de un macho. Las larvas de los cryptinos suelen tener una secuencia de alimentación desde que salen de los huevos, es decir, lo primero que hacen es poco a poco ir sustrayendo los fluidos internos del alimento y/o huésped previamente paralizado (durante la puesta de la madre), luego a medida que crecen comenzarán a consumir las partes solidas, debido a la efectividad de muchas de estas avispas es bastante común verlas formando parte de programas de manejo de plagas actuando como "herramientas" aliadas por parte de los profesionales de campo.

Por último, la gran mayoría de miembros de Cryptini comparten colores y patrones casi idénticos, no es una tarea muy sencilla identificarlos o diferenciarlos, para esto se requiere poseer experiencia trabajando con este numeroso grupo de ejemplares.

Todas las fotografías compartidas en este post pertenecen al autor @abneagro. Las imágenes fueron editadas a través de la aplicación Canva.

Algunas referencias:

Kasparyan, Dmitry & Ruíz-Cancino, Enrique. (2008). Cryptini (Hymenoptera: Ichneumonidae: Cryptinae) de México.

Enrique Ruíz-Cancino, Dmitri Rafaelevich-Kasparyan, Alejandra González-Moreno, Andrey Ivanovich Khalaim, Juana María Coronado-Blanco, Biodiversidad de Ichneumonidae (Hymenoptera) en México, Revista Mexicana de Biodiversidad, Volume 85, Supplement 1, 2014.

¿Qué son los parasitoides?