Muchas veces podemos quedar fascinados con lo que la naturaleza nos muestra, principalmente con todo aquello que va envuelto de vistosidad o de diseños realmente extraños, por ello, cuando se trata de jugar un poco con la mente del Homo sapiens los insectos pueden ser verdaderos artistas en esto, empleando colores que despiertan nuestra curiosidad o formando diseños que generan incomodidad, las famosas pareidolias casi siempre se hacen presente aquí, ya saben, ver formas o cosas de aspecto familiar en donde no las hay. Para un componente biológico, como puede ser un minúsculo "bicho", tener una mancha de reconocimiento sobre su cuerpo es algo completamente normal, pero si nuestro cerebro interpreta erróneamente que esa mancha parece un rostro todo puede cambiar y más si agregamos un toque de superstición al asunto, terminando por asociar al pobre insecto con algún engendro del mal.

Por otro lado, las manchas sobre insectos que nuestro cerebro reconstruye y las asocia con algo que ya hemos visto antes, pueden encontrarse por todo el mundo en distintos ejemplares, algunos son muy famosos como la "esfinge calavera" que tanto temor propaga en algunas culturas como la africana, esta "esfinge" no es más que una polilla que tiene una mancha similar a una calavera en su dorso, por ello ha sido erróneamente relacionada a la muerte, si gustas puedes ver fotos de la misma dando click aquí. Sin embargo, estas manchas o patrones son solo detalles que tiene cada conjunto de especies, las mismas pueden tener distintas utilidades como el reconocimiento entre sus congéneres, incluso pueden estar asociadas a algún aspecto de índole reproductivo, pero que nuestra infinita imaginación las tergiversa y les damos significados supersticiosos, lo que puede producir repudio y muerte sobre dichos animales.

Lo que ven en las imágenes no es una pieza de bisutería gótica, tampoco es un artilugio de las artes oscuras o de cualquier otra cosa que se le parezca, se trata de una creación natural de la clase Insecta que, para su mala fortuna, la evolución le dio una apariencia que puede no ser muy agradable para los más supersticiosos, ya que como pueden ver en la imagen de la izquierda se asemeja a un cráneo o calavera negra. Este curioso ejemplar se encontró en el estado Lara (Venezuela), uno de los países en donde más abunda esta muy curiosa variedad de escarabajo con "aspecto de calavera", esta es la manera en como lo solemos ver las personas y de ahí también derivan sus apodos, aunque toda esta apariencia no es más que otro de los tantos ejemplos de pareidolias que derivan en malas creencias sobre este escarabajo, a la final es más inofensivo y útil de lo que pensamos.

El misterioso ejemplar con este aspecto de calavera y que se asemeja a una pieza de bisutería gótica por su color oscuro y por esas manchas que parecen cuencas de ojos vacías es una de las tantas catarinas que existen, en este pequeño no hay ni una pizca de esos colores rojizos o amarillentos que tanto caracterizan a los ejemplares de la familia y del sin fin figuras vistosas que realza el atractivo del grupo, pero esta es una especie más de ellas, una de las más de 6.000 especímenes existentes a la que podríamos considerar una oveja negra entre tantas mariquitas (Coccinellidae).

Este coccinélido apodado "calavera" por su aspecto, es muy diminuto al tener un tamaño de poco más de 2 milímetros de largo, una característica que es compartida con casi todos los integrantes de la familia a la que pertenece, incluso sus hábitos terminan por ser casi los mismos, es decir, se alimenta de otros pequeños insectos que por lo general son plagas, así que aquí ya pueden ver el principal punto positivo que tienen. El ejemplar fue encontrado por simple casualidad, incluso las personas que lo encontraron lo vieron como una joya o parte de un juguete hasta que comenzó a moverse, momento en el que lo colectaron y me pidieron información sobre lo que era, es importante acotar que las patas del espécimen son muy cortas, por esto cuando camina y se observa desde su dorso no se ven las extremidades y puede ser difícil pensar que se trata de un insecto para algunos. Al verlo desde otros ángulos si se hacen evidentes estas minúsculas patas, la cabeza u otras estructuras de sus cuerpos, siempre y cuando permita verlos, ya que al sentirse estresados ocultan todas estas partes bajo la "coraza".

En estas imágenes pueden ver sus pequeñas patas y parte de su cabeza, pero cuando se toma con la mano se queda inmóvil y oculta sus estructuras de locomoción, adquiriendo aquí ese particular aspecto para nosotros de juguete o joya con forma de calavera (fotografía a la derecha).

Este pequeño ejemplar pertenece a un taxón o género que se conoce como Azya y de por sí es algo extraña, es decir, los miembros de Azya no son muy fáciles de encontrar y mucho menos de avistar mientras están en sus distintas labores, por ello, se tiene cierto grado de desconocimiento de los mismos y desde hace un tiempo se evalúan para posibles usos en agroecosistemas, es importante conocer muy bien su dieta y movimientos para esto. Este género de nombre Azya se sabe que está conformado actualmente por menos de 15 especies, las distintas variedades han sido reportadas solo en los trópicos de américa; a su vez, estuve analizando distintas fotografías del grupo y pude darme cuenta de que la mayoría comparten el mismo color y el tema de las manchas negras, pero estas últimas manchas varían en tamaño y número en algunas especies, por ejemplo, la especie Azya ilicis solo tiene una mancha y no 2 como la que tiene la de este post.

El ejemplar de este post es una de las más populares del grupo al ser una de las más avistadas en distintos países de américa, para Venezuela de las aproximadamente 15 especies se confirma la presencia de 2 y una tercera está en duda, el ejemplar fotografiado y compartido es una Azya orbigera, la misma también puede encontrarse en Colombia, Costa rica, Guyana, Guatemala, México, Estados unidos, entre otros. Probablemente, esta sea la de mayor distribución de todo el género Azya.

Ahora, descubramos un poco sobre qué es lo que genera este juego de colores que nuestro cerebro asocia con una calavera, para esto debemos de tener presente las características superficiales del ejemplar Azya orbigera, principalmente sus colores. Como vemos en las imágenes, el color que predomina como base en todo el dorso de esta Azya orbigera es el negro, sobre este aparecen unas muy pequeñas "manchas" de aspecto blanquecino que parecieran ser suciedad, pero si las vemos de cerca nos damos cuenta de que son diminutos pelos, hay miles y miles de ellos y estos dan ese color ligeramente blanquecino; sin embargo, las 2 grandes manchas que se asemejan a cuencas de ojos vacías destacan porque son las zonas con menor cantidad de esta pubescencia blanca, en las imágenes en círculos se pueden ver todos estos detalles desde más cerca.

De igual manera, la parte que parecieran ser los dientes de la calavera en realidad es la placa que protege el dorso del tórax (pronoto) y que se extiende hasta parte la cabeza, así que todo este juego de detalles genera este aspecto de calavera que, como ya había mencionado, este puede ser uno de los tantos ejemplos de pareidolias que encontramos repartidos por toda la naturaleza.

Por otro lado, todo este color o el juego de los mismos en este ejemplar se genera principalmente sobre sus élitros y en algunas de las imágenes pueden verlas completamente abiertas, bajo estas piezas o alas modificadas se mantienen ocultas sus alas posteriores (fotografía derecha) completamente protegidas y dobladas como si fueran de papel. A su vez, cuando observamos su parte ventral aparece un color amarillento en el abdomen y en las patas, la cabeza mantiene el color negro y esto puede indicar de que se trata de una A. orbigera orbigera hembra, puesto que normalmente los machos tienen la cabeza amarillenta, aunque para tener mayor certeza de esto hay que realizar más observaciones, también se sabe que una de sus principales fuentes de alimento son algunas variedades de los muy detestados coccoideos, pero es muy posible que esta dieta sea más variada y que puedan alimentarse de otros pequeños insectos.

El ejemplar fue colectado en plantas de limón con alta presencia de mosca blanca existiendo la posibilidad de que estos insectos entren en la dieta de A. orbigera, aunque no se pudo constatar o evidenciar al ejemplar alimentándose de estas o de las ninfas, así que solo es una suposición a su presencia en el lugar.

Todas las fotografías pertenecen al autor @abneagro. Las imágenes se editaron con la aplicación Canva.

Algunas referencias:

Familia Coccinellidae

Azya orbigera