Cuando el daño es irreversible | Daños generados y desarrollo de un ejemplar de la familia Sesiidae (Lepidoptera)

Muchas veces los daños en algún tipo de plantación son completamente irreversibles, por ello, el título de la publicación que hoy se comparte hace referencia de forma precisa a determinados tipos de daños generados por algunos organismos que pueden echar a la basura días de arduo trabajo en un abrir y cerrar de ojos, no hay derecho al reclamo, solo queda aprovechar lo que queda o empezar desde 0 con la experiencia obtenida. Para que se entienda mejor la idea plasmada, el daño lo podemos considerar "irreversible y sin marcha atrás" cuando es muy profundo, se extiende rápidamente, genera múltiples efectos secundarios sobre la planta o la solución al problema es muy costosa, a veces incluso puede existir una mezcla de varias de estas condiciones mencionadas, lo que al final empuja todo a una perdida total o parcial de los cultivos.

En vista de esto, en un agroecosistema podemos encontrar varios organismos que consideramos héroes por la contribución o ayuda indirecta que nos prestan, pero así como existe el blanco también está el negro, por lo que los "villanos" de la historia también se hacen presente en dichos espacios usados para fines agrícolas, trayendo consigo múltiples problemas con los que tarde o temprano nos tocará lidiar. En todo esto entraran como prioritarios varios tipos de "bichos", tanto los que consideraremos benéficos como los perjudiciales, siendo en algunos casos difícil el desarrollar estrategias que solo afecten a los dañinos porque ambos grupos (buenos y malos) pueden ser susceptibles a los productos o métodos que se empleen para el control, lo que a la final también puede traer repercusiones.

Hace más de un mes me solicitaron una pequeña ayuda para evaluar la aparente muerte progresiva de unas plantas de calabaza en un pequeño huerto ubicado en el estado Lara (Venezuela), muy cerca del lugar en donde resido actualmente. Me comunican que las plantas del sector ya tenían varios meses en perfecto crecimiento e incluso ya estaban generando frutos, pero de un momento a otro los tallos principales comenzaron a morir y con ello se fue a la basura el desarrollo de frutos, así que al observar era más que evidente que el daño era grave, pero externamente no se apreciaba ningún tipo de insecto que pudiéramos dar como posible responsable, quedando en dicho momento como posibilidad alguna enfermedad o algún problema de hongos, sería necesario revisar más a fondo.

Lo curioso vino al revisar la base de los tallos más afectados, pues, se evidenciaban múltiples daños que pueden verse en cada una de las imágenes mostradas, en las fotografías 1 y 2 se aprecian orificios, pero en otras zonas del mismo tallo habían grietas de las que brotaban restos del interior (fotografías 3 y 4), sin dudas el problema no estaba fuera de las plantas, sino que estaba oculto en el interior de las mismas y por ello nadie pudo percatarse del evidente ataque de algún barrenador, además dichos orificios estaban poblados por algunos insectos que deberían estar en el exterior, pero que se aprovecharon de dicho daño para obtener refugio.

Luego de esto era necesario abrir los tallos más afectados de forma longitudinal para ver qué era lo que se ocultaba dentro de los mismos, así que empleando una navaja realicé diversos cortes encontrando galerías internas que ya estaban vacías, pero en uno de los tallos pude colectar 3 muestras de unos aparentes "estuches" hechos con restos de la misma planta, la zona en donde los encontré está marcada con un circulo rojo. A su vez, es bueno recalcar que 2 de estos "estuches" estaban vacíos, pero el que se muestra en el medio aun estaba sellado y pesaba más, siendo esto un claro indicativo de que uno de los responsables de este daño en la planta estaba oculto en el interior del mismo. En todas las plantas con tallos secos se evidenciaron los mismos daños, además pude encontrar más de estos estuches vacíos repartidos en diversos puntos, por lo tanto, los organismos que los crearon eran los que trajeron consigo toda esta perdida del cultivo, pues, el daño era tan profundo que ya no había nada que hacer por las plantas.

Es importante destacar que, los "estuches" solo eran una cubierta protectora muy resistente, dentro de estas había una pupa de alguna oruga que tiene la capacidad de elaborar estas estructuras a modo de protección para poder realizar la crisálida o pupa sin ningún tipo de complicaciones, por ello es un organismo realmente difícil de combatir. Al cabo de varias semanas del estuche colectado emergió un adulto plenamente desarrollado que destaca por colores como el verde y anaranjado, el mismo pueden verlo en las fotografías de la izquierda, se trata de una muy particular variedad de polilla diurna con rasgos realmente interesantes, para que tengan una mejor idea, esta pertenece a una familia que dentro del campo científico se conoce bajo el nombre de Sesiidae, sus propias características la delatan como un miembro de este grupo, ya que tiene alas posteriores transparentes y patas posteriores largas y recubiertas por escamas de color anaranjado, en este punto ya era hasta evidente el género al que pertenece, en este caso el Eichlinia.

Por otro lado, entre tantos ejemplares que conforman este peculiar género de nombre Eichlinia no pude encontrar la especie a la que pertenece este ejemplar, ya que realmente todas las variedades más reconocidas son muy semejantes y no es tan fácil la identificación, si nos vamos por ubicación geográfica la mayoría de ellas pertenecen al norte de américa, pero poco a poco han llegado a varios países del centro y el sur, existiendo ya reportes de varias especies en nuevos países, así que actualmente esto tampoco es muy útil para descartar especies a la hora de identificar. Sin embargo, como posibilidad hago mención de la especie que recibe el nombre de Eichlinia pulchripes, en esta pude encontrar una predominancia del verde en tórax y abdomen como lo posee el ejemplar de este post, además tiene otras características que las acercan mucho, aunque hay ejemplares con variables en cuanto color, así que no es de extrañar que también hayan subespecies.

Ahora podemos hacer mención de algunas curiosidades observadas en este ejemplar, como vemos su apariencia no es muy común para ser una mariposa, pues, los miembros de Eichlinia junto a otros ejemplares de la familia se caracterizan por ser imitadoras, de manera que, en aspecto parecen abejas o abejorros y cuando alzan vuelo emiten ruidos junto con vibraciones igual que los insectos mencionados, es decir, que el vuelo de las mismas no es para nada silencioso. De igual manera, sus patas posteriores de aspecto "peludo" en realidad están cubiertas por escamas modificadas de aspecto alargado y de colores como el naranja o blanco, el naranja es más sobresaliente o común en ejemplares de este género conocido como Eichlinia, antiguamente este género se llamaba Melittia.

La mayoría de ejemplares del ya mencionado género Eichlinia destacan por tener durante sus fases juveniles (orugas) a las cucurbitáceas como plantas nutricias, siendo la calabaza una de las más codiciadas por estos ejemplares cuyas orugas tienen la facilidad de perforar sus tallos y habitarlos por largos periodos de tiempo, sustrayendo el alimento y lanzando hacia fuera de los agujeros que elaboran tanto sus heces como el material vegetal que no consumen. Todo esto a la larga repercute en la planta por no poder llevar nutrientes desde las raíces hasta el resto de sus partes, pues, las orugas de Eichlinia destruyen y bloquean todo el interior de los tallos resultando en la posterior muerte de la planta huésped, aunque todo esto depende del grado de colonización de las orugas.

Por otro lado, una vez que alcanzan la adultez y ganan la capacidad de volar sus hábitos cambian, de ser orugas carpinteras se vuelven potenciales agentes de polinización muy activos los miembros del género Eichlinia, de esta manera, en términos generales tenemos a un ejemplar o a un conjunto de ellos que son nocivos durante una etapa de sus vidas para posteriormente invertir papeles y ser benéficos, esto podríamos considerarlo retribución ecológica, aunque para nosotros al no poder reponer el daño causado por las orugas terminan por ser un problema.

Todas las fotografías pertenecen al autor @abneagro. Las imágenes fueron editadas con la aplicación Canva.

Algunas referencias:

First report of Squash Vine Borer, Melittia cucurbitae (Harris, 1828) (Lepidoptera, Sesiidae) in Brazil and South America: distribution extension and geographic distribution map

Género Eichlinia

Polillas familia Sesiidae