¿Colores peligrosos? | Seguimiento a orugas y adultos del género Melanchroia (Geometridae)

10 months ago

Continuando con las publicaciones relacionadas con insectos del orden Lepidoptera, esta vez hablaré un poco sobre una de las familias más importantes o reconocidas de mariposas que, curiosamente, nunca había tenido oportunidad de añadir a mi blog, esta familia es la Geometridae. Para darle vida a esta publicación tuve que esperar por algunas semanas que las polillas protagonistas de este post culminaran su desarrollo, esta espera llegó a su fin el día domingo y finalmente puedo compartir un buen material fotográfico para que conozcan parte de la excelente metamorfosis de este insecto.

Las tonalidades o los coloridos patrones presentes en el cuerpo de muchos pequeños invertebrados pueden llegar a tener una amplia variedad de significados. Por lo general, mientras más llamativos sean estos, puede no ser muy recomendable el manipularlos o molestarlos, ya que su propio cuerpo indica a través de los colores que tiene toxinas, estas últimas pueden ser suministradas en el agresor de diferentes maneras, como lo son: por un simple contacto, ingesta o picaduras. De esta manera, siempre recomiendo que nunca se manipulen artrópodos que tengan algún color muy fuerte sobre sus cuerpos si no se tiene conocimiento alguno de ellos, así se pueden evitar accidentes de muy mal gusto; sin embargo, en ciertas ocasiones estas coloraciones actúan como algo que llamo "cortinas de humo", es decir, que el espécimen no es peligroso en ningún sentido pero su morfología utiliza determinados colores como mascara para disminuir el margen de ataque de otros organismos al hacerlos pensar que es venenoso, los insectos pueden ser pequeños, pero realmente llegan a ser muy astutos.

Por otro lado, si de colores hablamos, entonces resulta indispensable hacer mención especial de los lepidópteros, cuyos miembros destacan precisamente por la variedad y sincronía de los colores que se distribuyen a lo largo y ancho de cada milímetro de sus cuerpos. Sobre estas aladas formas de vida realmente disfruto mucho hablar, ya que siempre hay detalles nuevos que comentar y otras cosas que se van añadiendo al conocimiento a medida que se observan más especies. Todo esto se debe en parte a que es un grupo extremadamente grande de insectos, así que resulta imposible para alguien decir que las conoce a todas y cada uno de sus detalles, quien lo haga será un claro mentiroso. Aunque, hay personas muy experimentadas y especializadas en estos temas referidos a mariposas, por lo que para ellos identificarlas y conocer sus comportamientos resulta una tarea más amena y sencilla, a estos profesionales les debemos los textos y las guías científicas con las que cualquier estudiante o interesado puede adentrarse en el mundo de los lepidópteros.

Los colores de mucha vistosidad llegan a estar presentes en cualquier etapa de la vida de esto hexápodos, así que no solo podemos verlos en los adultos de estas especies, sino que las pequeñas o grandes orugas pueden ostentar algunas tonalidades cuyos propósitos pueden ser conocidos para algunos y sin mucha importancia para otros. Aun así, podemos tener la certeza de que cualquier ser vivo que tenga una mala experiencia por las toxinas de una colorida oruga, nunca más volverá a tocarle un pelo a estos insectos, ya que muchas veces es así como aprenden los integrantes de un ecosistema, esto vendría siendo un ejemplo de ensayo y error a lo natural. Precisamente, los colores naturales tendrán cierto protagonismo en esta publicación, pues, hace casi un mes encontré a un grupo de orugas sobre algunos arbustos arvenses, pero en este caso no solo llamó mi atención los colores que tenían, sino que estas estaban suspendidas o colgando cabeza abajo gracias a un delgado fino hilo de seda, por lo que era un poco gracioso ver a estas defoliadas plantas tener a tantas orugas colgando en forma de racimo, parecía una planta que daba orugas en lugar de flores o frutos.

Al ver la morfología básica de estos estados inmaduros o juveniles pude darme cuenta que eran crías de mariposas de la familia Geometridae, aunque el mayor detalle para deducir esto se explicara en el segmento que sigue a este párrafo. Los colores que observan en los pequeños de estas fotos, son un claro ejemplo de aquello que denomine "pantalla de humo" en el inicio de la publicación, ya que estas no son venenosas ni nada por el estilo, pero la mezcla de tonos como el negro y el amarillo no son un buen presagio entre los insectos y pueden indicar peligro al consumo, pero en este caso es usado solo para disuadir al peligro por estas orugas.

El color negro en este caso, al ser un tono opaco o sin vida actúa como base, de esta forma el tono amarillo resalta mucho más y le da una excelente vistosidad a sus cuerpos, por ende, es una mezcla de colores que fungen como posible advertencia. Por otro lado, el detalle que permite tener una clara referencia sobre la familia a la que pertenecen no tiene nada que ver con los colores, sino con la cantidad y la forma en la que se distribuyen sus minúsculas patas, de manera que, si nos fijamos en la parte media de sus alargados cuerpos vemos que no hay presencia de ningún tipo de patas, estando las patas verdaderas (6 en total) muy cerca de su cabeza, mientras que solo tienen 4 patas falsas al final de sus cuerpos. Debido a esta falta de patas, estos juveniles tienen una particular manera de moverse de un punto a otro, para esto deben primeramente apoyar o anclar sus patas verdaderas y luego flexionar todo su cuerpo hacia adelante, repitiendo este mismo proceso una y otra vez hasta que lleguen a su destino, esto pueden notarlo en las imágenes de la derecha.

Gracias a esta forma de moverse son vulgarmente denominadas "medidores", claramente este sobrenombre es asignado porque da la impresión de que estuvieran midiendo distancias, además, por estos detalles se puede deducir la familia a la que pertenecen (Geometridae). Es importante destacar que hay otros grupos de orugas que pueden tener una movilidad parecida, pero estas tienen un par más de patas falsas (6 en total) que las diferencia.

Luego de haber observado a estas orugas colecté 3 en total para visualizar su desarrollo, de esta forma también podría saber a cuál de tantas especies pertenecían. A su vez, ya por el tamaño que tenían deduje que ya estaban en la fase final de sus etapas como orugas, no pude encontrar a ejemplares más pequeños para saber aproximadamente cuanto dura todo el desarrollo, aspecto que siempre resulta interesante y muy útil documentar. Asimismo, casi a las semana de haberlas colectado empecé a notar los primeros cambios en sus colores, estos empezaron a perder su punto atractivo y se oscurecían, esto puede notarse en la fotografía (2) y, a modo de comparativa, en la imagen (3) se encuentra un ejemplar con sus vivos colores junto a otro que los perdía a medida que los días transcurrían. De igual manera, otra cosa bastante interesante sobre sus comportamientos tiene que ver con uno de sus mecanismos defensivos, ya que cuando se sienten en peligro se lanzan desde las plantas pero no caen al suelo, sino que justo momento de dejarse caer dejan en una hoja o tallo una línea de seda, así quedan colgando para luego volver a subir. Por este motivo fue que en un principio las vi colgando, esto porque por dicha zona estaba transitando un grupo de personas que, probablemente, golpearon las plantas en donde estaban y estas decidieron lanzarse al vacío.

Por otro lado, pese a que me gusta hablar sobre estos alados invertebrados, he de añadir que hay cosas que no me gustan con respecto a la espera por el desarrollo de estos ejemplares en cautividad, pues, algunos de ellos mueren en el camino porque no logro adaptar los recipientes a las condiciones que el insecto necesita, así que en parte es tiempo perdido por mis errores. Hay momentos en que las orugas empiezan a perder su color y aquí comienza el dilema ¿estará muriendo o se está preparando para avanzar a otra etapa? estas incógnitas por lo general me acompañan por unos días hasta obtener conclusiones validas; como vemos en la imagen de la izquierda, una de las orugas se encontraba en ese dilema que mencioné, así que para evitar nuevos problemas la aislé y esperé por un día bajo mucha observación para ver si avanzaba en su desarrollo o si estaba muerta. Afortunadamente, el insecto avanzó a otra etapa vital y el resultado de esto lo pueden ver en la imagen de la derecha, siendo una rojiza pupa en perfecto estado, aquí destaco que esta fue la primera de los 3 colectados en avanzar a la siguiente fase, las otras continuaban mostrando mucha actividad.

Estas etapas de su desarrollo pueden llegar a ser algo confusas, ya que cuando están muy cercanas a realizar todo el proceso de pupa adquieren un aspecto de estar enfermas o muriendo, dejan de alimentarse y prácticamente se mueven muy poco, incluso pueden llegar a regurgitar fluidos, por lo que solo hay que dejar todo al tiempo y evitar molestarlas en dichos momentos.

Luego de que la primera oruga hizo su pupa, en los días posteriores las otras 2 siguieron sus pasos. En esa fase duraron casi los 6 días, aunque una de ellas tardó 8 días en llegar a ser adulta por motivos que desconozco, de igual, para la emergencia como adultos los tiempos entre miembros de una misma especie nunca llegan a ser los mismos, pero siempre hay un periodo de tiempo estimado para que alcancen todo su desarrollo. A la izquierda se encuentran las 3 pupas de estos insectos, sin embargo, para el momento en el que obtuve esa fotografía ya las 2 primeras polillas habían emergido y por ello hay 2 pupas rotas o vacías, mientras que la que se encuentra en el centro fue la que tuvo un ligero retraso. El resultado de todo este desarrollo es el de una polilla negra con zonas blancas y la región torácica de un particular color anaranjado, como se aprecia, de todos los colores que tuvieron durante sus etapas iniciales solo se mantuvo el negro, del resto son otros colores que se añaden a su nuevo cuerpo que ahora cuenta con estructuras para volar, antenas y patas mucho más largas.

Tal y como lo había dicho en un principio, estos insectos pertenecen a una familia de especímenes de tamaños no muy grandes llamada Geometridae, sobre este insecto hay una serie de colores que lo hacen muy vistoso en ciertos aspectos, ya que siendo su color base el negro le resta cierto punto atractivo, pero es precisamente este color el que hace que resalten otros tonos con los que cuenta, por ejemplo, las marcas blancas que tiene por las orillas de las alas o el vistoso color naranja que tiene predominando todo el tórax, sobre todo en la parte ventral. A su vez, en la parte dorsal del tórax, justo después de su cabeza pareciera tener una "placa" en la que se refleja una figura anaranjada, esto pude notarlo en los 3 ejemplares, pero entre ellos no pude notar ninguna diferencia que me permitiera identificar sexos, específicamente a los machos, así que creo que los 3 son hembras.

La especie a la que pertenecen recibe el nombre de Melanchroia chephise, misma que tiene muy buena distribución entre los países del continente americano. Hay algunos detalles de los que quise obtener algunas fotografías para mis registros y para compartirlos en este post, pero para esto necesitaba un ejemplar adulto muerto que me permitiera observar al detalle todo su abdomen, pues, algo que está presente en los ejemplares de esta familia es un órgano especializado en captar ciertas emisiones de sonido, como los generados por algunos depredadores. Sin embargo, por el momento no he realizado dichas observaciones y ya 2 de estos ejemplares fueron liberados, por lo que tengo todavía como objetivo hacer esta pequeña investigación y obtener fotografías de dicho órgano.

Todas las fotografías empleadas en este post pertenecen al autor @abneagro. Las fotos fueron realizadas con teléfono Redmi 8A y se editaron con la aplicación Canva.