Colores de advertencia y características de insectos del género Oncopeltus

Recientemente, empecé a dedicar mi tiempo libre para retomar la identificación de algunos insectos que tenía pendiente y de ahí ver qué posibles temas puedo compartir con la comunidad. Por tal motivo, las publicaciones que decidí crear para Hive esta semana tendrán un interesante punto en común, básicamente, todas estarán relacionadas al color de los ejemplares que tengo en cautividad, así que mi blog se llenará de colores bastante vistosos y algunos poco comunes en insectos. Partiendo de esto, quiero mostrar a un colorido grupo de chinches que serán los encargados de abrir mi perfil el día de hoy, estos son de la familia Lygaeidae y el género Oncopeltus.

Los colores provenientes de los componentes de la naturaleza siempre serán uno de los principales centros de atracción con los que podemos toparnos, ya que cada tonalidad puede resaltar la belleza o la armonía de un determinado espacio. Sin embargo, estas composiciones naturales que derivan en algún tono por lo general tienen un propósito, siendo los más significativos aquellos que se pueden apreciar en los seres vivos. En vista de esto, para nosotros puede ser algo único o fascinante encontrarnos una planta con alguna variedad de colores en cada parte aérea que la compone, también puede ser un imán para la vista una mariposa o escarabajo con un exoesqueleto y alas provistos de diferentes tonalidades que resalten aún más tras el impacto de la luz, sin dudas algo hermoso de ver, pero ¿qué significado pueden tener esos colores? ¿qué intentan advertirnos estos organismos? por lo general, algunos de ellos pueden usar la llamativa composición que los recubre a modo de camuflaje, mientras que otros simplemente son un coctel de químicos andante con un cartel que tiene escrito la palabra precaución, aunque siempre está el astuto e inofensivo invertebrado que se vale de los colores para mentir o engañar a quienes lo ven.

Desde hace tiempo he resaltado lo mucho que me gusta ver insectos o similares con características poco comunes, sobre todo aquello que abarca sus colores o estructuras, ya que esto les asigna un grado de originalidad y rareza ante un grupo de organismos que es extremadamente numeroso, por lo que quizás de tanto ver a estos bichos se pueden terminar por aburrir, pero lo distinto siempre es y será aquello que marque significativamente la diferencia en cualquier montón en donde se les vea, de ahí mi curiosidad ante lo extraño o poco habitual. En este sentido, entre los ejemplares que actualmente tengo en cautividad hay unas chinches con un conjunto de patrones que reflejan cierto grado de "peligrosidad", pero no para nosotros, sino para otros osados (depredador) que eventualmente las persiguen para intentar convertirlas en alimento. Sobre estos posibles depredadores de chinches diría que la lista es muy extensa, pero el armamento secreto de los protagonistas de este post se encarga de repelerlos y de traer a sus vidas segundas oportunidades, así que en cierto sentido estas chinches llegan a reducir indirectamente la lista de sus depredadores a una mínima expresión.

El espécimen fotografiado puede verse como un ser inocente incapaz de realizarnos algún daño directamente a la salud y en cierto sentido es así, pero si cambiamos el escenario a un campo perteneciente a un sistema agrícola la cuestión cambia, ya que se trata de un organismo adaptado indudablemente para el consumo de los fluidos que transitan dentro de las plantas, así que tiene algunos motivos para que le consideremos enemigo. Sin embargo, para llamarlo villano o antagonista de importancia hay que estudiarlo un poco, analizar qué esconde su cuerpo y cuales son sus principales preferencias alimentarias en lo que respecta a organismos vegetales, con esto intento hacer referencia a los tipos de plantas que prefiere. De esta manera, el primer escalón a mencionar tiene que ver con la familia a la que pertenece, esta es la Lygaeidae y es pariente cercana de las miles de chinches que encabezan o le dan forma a Heteroptera en términos taxonómicos, así que a partir de aquí podemos pasar a llamarla como sus mencionados homólogos, en pocas palabras, su diminutivo será chinches.

A estas las encontré en distintas plantas de una misma zona, en total eran 3 de estos insectos, pero solo capturé a 2 de los cuales uno murió al poco tiempo de la colecta, esto me sirvió para poder realizar fotografías de un ejemplar vivo y el cuerpo del muerto fue usado en todo lo que concierne a la identificación, por lo que esta última tarea fue algo sencilla de determinar gracias a que las observaciones podían realizarse sin inconvenientes. Lygaedidae, la familia que las consolida, en la actualidad mantiene a una buena cantidad de especies, aunque en tiempos anteriores era mucho más extensa cuando otros especímenes formaban parte de este grupo, sin embargo, nuevos estudios derivaron en actualizaciones que mermaron en cierto sentido la composición numérica de esta familia. Este taxón no es para nada desconocido, ya que hay ejemplares que son importantes plagas agrícolas, pero también hay una minoría de ellos que actúan como buenos depredadores, aún así, lo que hace realmente atractivo a este grupo no tiene que ver específicamente con sus preferencias alimentarias, sino que sus armaduras orgánicas y las estructuras que los componen para dar vida a sus morfologías tienden a realzar una atractiva composición de colores que no están ahí por casualidad, ya que tienen una sutil razón de existencia y esta es la de advertir.

Los especímenes de las fotografías se ubican dentro de la subfamilia Lygaeinae, en apariencia quizás no sean muy atractivos para la vista, pero los colores si pueden ser un buen punto para que nos generen cierta curiosidad, ya que por lo general sus parientes tienen tonos lo menos vistosos posible, siendo la principal estrategia de estos últimos el camuflaje y por ello la abundancia de colores como el verde, negro o marrón en la mayoría de chinches. No obstante, en los ejemplares que muestro el efecto es contrario, claramente sus colores no buscan alguna estrategia mimética o de ocultación, sino que lo que realmente quieren es llamar la atención o resaltar en cualquier lugar en el que estén y esto tiene una razón.

Aquí comparto una foto tanto de su parte dorsal (imagen izquierda), como de todo lo que implica su área ventral (imagen derecha), si analizamos esta última foto de su cuerpo vemos que toda la parte baja esta compuesta de un tono anaranjado, incluso este es el color que domina toda la superficie del insecto, pero en la parte dorsal su escutelo, patas y las alas anteriores son completamente negras, siendo el complemento 4 manchas amarillentas perfectamente alineadas. Aquí ya hay un contraste de colores naturalmente diseñados para ser muy visibles, el motivo de esto es que internamente el ejemplar tiene una mezcla de químicos a modo de coctel que puede expulsar tras sentirse en peligro, estos cuando son liberados tienen un particular y fuerte olor, además puede causar cierta irritación el líquido pestilente tras el contacto. En este sentido, básicamente el color es un aviso para alertar que cuenta con alguna defensa poco agradable y que lo mejor es mantenerse alejado, incluso el ejemplar puede resultar toxico para otros tras el consumo.

Personalmente, he tenido ciertos encuentros con algunos de estos en años anteriores, aunque no con la misma especie. Puedo decir que al parecer hay zonas de nuestro cuerpo que son más sensibles al contacto con estos líquidos que emiten estos insectos, notando que en las extremidades todo se reduce al desagradable olor impregnado en la piel, pero a nivel de cuello o cara si obtuve cierta reacción que derivo en un leve enrojecimiento y una ligera comezón, por lo que quizás si entra en contacto con los ojos el problema si que puede ser de "importancia", aunque esto es algo que hay que estudiar muy a fondo para poder obtener datos realmente válidos, teniendo en cuenta también de que nuestros cuerpos pueden reaccionar de diferentes formas tras el contacto con algo, así que es algo que depende también de las personas afectadas.

Por otro lado, el mencionado color y su sistema defensivo no se crea de la nada, sino que tiene su punto de partida. Para empezar, desde que salen de los huevos deben alimentarse de las plantas correctas que necesitan no solo para el desarrollo, sino también para echar a andar su defensa, para esto se valen de una alargada pieza bucal con la que extraen alimento y ciertos químicos que yacen en los tejidos vegetales, siendo aquí muy importante la planta huésped, pues, el protagonista de este post tiene una predilección vital hacia plantas de la familia Apocynaceae, conociéndose ya por estudios que algunas de estas poseen fuertes químicos que han sido usados desde la antigüedad para la elaboración de diferentes sustancias, de esta manera, este pequeño ejemplar a medida que va creciendo va acumulando todo lo que pueda extraer de la mencionada familia de plantas, de ahí desarrolla el color de advertencia y su organismo elabora el coctel que podrá liberar tras los ataques que sufra, indudablemente, es una defensa y capacidad que les ha servido para sobrevivir al peligro.

¿Qué nos puedes contar sobre el nombre que recibe este insecto? pues, para empezar tuve que invertir un par de horas en la identificación del mismo, por fortuna, en mi país (Venezuela) ya hay un repertorio de estos bichos publicados de una manera formal, contabilizándose que 9 de ellas se pueden encontrar en diferentes regiones del país, el resto que no superan los 50 especímenes se distribuyen por todo el mundo, pero su mayor presencia yace en las regiones tropicales de américa. Dicho esto, estuve comparando las diferentes especies reportadas con las que tengo en cautividad y pude ir descartando algunas de ellas gracias a que ya tenía diferentes observaciones realizadas en el ejemplar que había muerto, así que a la final encontré similitudes externas y estructurales con la especie Oncopeltus femoralis, siendo este el posible nombre que reciben los ejemplares de esta publicación. Todos son muy parecidos entre sí, algo que no es de extrañarse en especímenes que se ubican en un mismo género, pero estos tienen variantes a nivel del escutelo y hasta en las manchas amarillentas, lo que permite hasta cierto punto trazar imaginarias líneas para ir separando a individuos, ya luego hay que observar las demás partes de sus cuerpos.

En las imágenes muestro las pronunciadas diferencias que hay entre sus alas, notándose que el par posterior es mucho más frágil que el anterior, por ende, este último resguarda al otro par para evitar que se malogren ante algún ataque o algún evento similar, ambos pares son empleados durante el vuelo.

Como se habrán dado cuenta, cada muestra de color que refleja este pequeño invertebrado tiene una función que para ellos es muy necesaria, ya que si no los tuvieran fueran una presa muy frecuente para cualquier otro organismo a pesar de ser "venenosos", quizás y al darse cuenta de que su sabor no es agradable el depredador termine por dejarlos en paz, pero las heridas probablemente los dejen sin esperanzas de vivir. Por tal motivo, el llamar la atención desde un inicio empleando tonalidades obliga a cualquier organismo a plantearse los posibles riesgos y a buscar una fuente de alimento más fácil. Sin embargo, otros han sido capaces de generar con el tiempo resistencia o tolerancia a la defensa de estos chinches y pueden devorarlos, pero siempre hay otras alternativas alimentarias más fáciles y menos repulsivas, esto último lo digo por los fuertes olores que produce la defensa del insecto de este post. Asimismo, las mantis y algunas arañas son de los artrópodos que he podido llegar a ver consumiendo a este tipo de chinches, para las mantis no es una tarea sencilla en un inicio tras el contacto con los líquidos malolientes, pero tras recuperarse vuelven nuevamente por su presa, esto pude comprobarlo al intentar alimentar a una de estas con chinches hace algún tiempo.

Todas las imágenes presentadas en este post pertenecen al autor @abneagro. Las fotos fueron hechas con teléfono Redmi 8A y se editaron con la aplicación Canva.

Algunas referencias:

Cazorla, Dalmiro & Morales-Moreno, Pedro & Publicación, Moreno & Museo, Del & Asociación, Entomológico & Entomología, Nicaragüense. (2019). Registro de Oncopeltus (Oncopeltus) luctuosus Stål, 18681868) (Heteroptera: Lygaeidae) en el estado Falcón, Venezuela.

Familia Lygaeidae

Suborden Heteroptera