Cazadores nocturnos de la superfamilia Corinnoidea

Por lo general, las personas tienen la sana creencia de que aquellos poco simpáticos y despreciados seres que conocemos como arañas dependen todas directamente de sus creativas y pegajosas trampas para sobrevivir, pero esto no siempre es así, ya que hay muchos grupos que se adaptaron para vivir de una manera más simple o menos compleja como lo es el acecho y búsqueda de presas, de la misma forma en como lo haría un gato, quizás y hasta se lleguen a considerar más primitivas por esto. Sin embargo, algo que científicamente es innegable es lo que engloba a la producción de esa sustancia "pegajosa" que se solidifica al entrar en contacto con el aire (telaraña), ya que todas y cada una de las especies pueden elaborarla, la pequeña diferencia está en la utilidad que le den, por lo que para algunas es estrictamente necesario para que puedan atrapar al alimento, mientras que en otras es útil solo para la elaboración de hilos guías, nidos o sacos que albergaran a sus crías.

Desde una perspectiva más personal, habitualmente tengo avistamientos nocturnos de distintas especies que se desplazan a grandes velocidades por el suelo, algunas puedo reconocerlas al momento, pero otras son desconocidas y siempre dejan dudas con respecto a sus identidades científicas. Ahora, lo que si tengo claro es que ninguna de las que he avistado en mitad de la noche es tejedora, sino que son ejemplares que se basan en su destreza y agilidad para realizar ataques furtivos sobre sus presas, luego se retiran para alimentarse sin ser molestadas. Por este motivo, aquellas arañas que presentan esta "quirúrgica" o precisa táctica de supervivencia (cazadoras) tienen cierta tendencia a ser más desconocidas, ya que no suelen dejar muchos rastros de su presencia y fácilmente pasan desapercibidas ante nuestros ojos, mientras que aquellas que tejen dejan sus rastros por distintos lugares y, en el mejor de los casos, nos encontramos con el espécimen en una de estas telas, lo que puede facilitar su reconocimiento.

Cazadores nocturnos de la superfamilia Corinnoidea

Lo que ven en estas fotografías es uno de los tantos ejemplares que he avistado en plena noche, el desplazamiento de la misma era muy variable, con esto me refiero a que luego de moverse lentamente recorría cortas distancias a una velocidad considerable, sus características me hicieron asociarla con Corinnoidea, esta no es más que una superfamilia que se constituye por algunos grupos de arañas, entre ellas hay varias que son muy buenas imitadoras de hormigas. Precisamente, esta capacidad imitadora fue lo que me hizo dudar en un inicio de lo que veía, pero tras un acercamiento me di cuenta de que era una curiosa variedad de araña que incluso repetía una y otra vez los acostumbrados patrones conductuales que tienen ciertas hormigas, sobre todo el movimiento de las antenas que en este caso era emulado por las patas delanteras de este ejemplar arácnido y la forma de desplazarse que mencioné ya con anterioridad.

Todo lo descrito fue un generador de curiosidad que me obligó a intentar obtener las mejores fotos que pudiera recolectar sobre este ejemplar, no fue una tarea sencilla porque la luz del teléfono lo estresaba y por momentos desaparecía de mi vista por la velocidad que tiene naturalmente esta araña, gracias a un recipiente pude realizar algunas fotos que me sirvieran para saber más sobre la misma, aunque por características y por no tener imágenes de precisión con microscopio u otro equipo sabía que era muy probable no lograr identificarla, aún así había que intentarlo.

Por otro lado, al darle una ojeada al dorso y con más luminosidad vemos que realmente no tiene ningún color que la haga destacar, ya que lo que predomina en este arácnido es un color negro uniforme que se extiende en las 2 regiones que forman su cuerpo; sin embargo, lo único en lo que se podría hacer un modesto hincapié es en la banda blanca que rodea el opistosoma (abdomen) como un anillo, en realidad este era el único patrón distintivo que tenía. A su vez, las patas son de un color más claro, diría que de un tono marrón o rojizo preservando cierto grado de translucidez, también se destacan esas marcas blancas fácilmente distinguibles en las patas traseras, hasta ahora cada marca o patrón blanco era algo a tener en cuenta para intentar una aproximación taxonómica con alguna otra especie. Estos datos nombrados más la forma de algunas estructuras de su cuerpo lo acercan hacia la familia de los corínidos, pero aquí hay algunos problemas, lo primero es que todo lo que concierne a la taxonomía de los mismos es bastante complicada y más si no se tiene experiencia con ellas, además hay muchas especies todavía sin identificación y hay otros grupos diferentes que se asemejan con estas, por lo que todo sería más complicado.

^{Nota: "Corínidos" es una forma de llamar a los miembros de la familia Corinnidae.}

En esta fotografía se muestra uno de los nidos o sacos para resguardar a las crías que elaboró este ejemplar, dentro de esta pequeña estructura de seda resaltada con un círculo rojo se encuentran los huevos, por lo que esto junto a la forma del cuerpo y palpos nos reafirma que se trata de una hembra, cabe destacar que la tela que se ve en los alrededores del recipiente no pertenece a este ejemplar, ya que esos restos pertenecen a otra especie que con anterioridad estaba en él. Este posible corínido no es un tejedor, por lo que la producción de tela la emplea únicamente para elaborar "sacos" como el que ven en la fotografía, también puede usar hilos de su telaraña a modo de seguridad, es decir, para evitar caer abruptamente de algún lugar alto o algo similar. Dicho todo esto, el modo de supervivencia de este ejemplar se basa en el ataque furtivo o sorpresa, para todo esto emplea principalmente su agilidad y sobre todo la velocidad, de esta manera puede propinar una captura rápida de la presa para posteriormente inmovilizarla con ayuda de sus quelíceros, a partir de aquí solo le queda comenzar a alimentarse succionando los fluidos mientras degrada ciertas partes de su presa con la ayuda de enzimas.

Volviendo al tema de intentar identificarla, estuve por algunas horas buscando similitudes revisando bancos de imágenes, más que todo viendo diferentes especies de corínidos esperando tener algún golpe de suerte que me diera una idea clara o más cercana a esta araña, en este trayecto vi ejemplares realmente fascinantes que nunca había visto, realmente muchas de ellas están muy especializadas en la imitación de hormigas, tanto así que puede llegar a ser difícil distinguirlas a simple vista de estos insectos; sin embargo, con el espécimen que ven en este post esto no ocurre del todo. Tras seguir explorando y descartando me encontré con algunas variedades de géneros como el Castianeira, existiendo cierta posibilidad de que pertenezca a este taxón, pero solo por similitudes superficiales llegué a esta conclusión, habría que profundizar mucho más y con mejores fotografías para saber con certeza.

De igual manera, en otro taxón como lo es la de los gnafósidos también encontré a un género que comparte semejanzas externas con este espécimen, siendo más específico son algunos miembros de un género conocido como Micaria, pero el largo de las patas traseras y el rango geográfico de distribución de los más semejantes no coincidían, así que mantengo mi postura con respecto a que el ejemplar que hoy presento es un miembro de los Corínidos propios de la superfamilia Corinnoidea, esta práctica me hizo comprender lo complicado que resulta identificar a este tipo de arácnidos.

Por lo demás, en cuestiones más generales puedo complementar que todas estas variedades de cazadoras no tejedoras son realmente efectivas en como se desenvuelven dentro y fuera de los ecosistemas, el sigilo que las caracteriza y la explosiva velocidad que adquieren con un chasquido de los dedos es realmente increíble, pueden aparecer y desaparecer en una fracción de segundos de nuestra vista, por todo esto fue incluso difícil el capturar a esta araña. De igual manera, estas especies suelen considerarse más primitivas que las que tejen, pero esto no les resta eficiencia y se valen de otras estructuras adquiridas para poder sobrevivir, por lo que la ubicación de los ojos suele estar más distribuida que en las tejedoras y sus cuerpos son más sensibles para percibir cambios, de esta forma pueden captar la cercanía de potenciales presas, además están diseñadas para desplazarse con mayor continuidad, cosa opuesta ocurre con las tejedoras que son más sedentarias.

Todas las fotos presentadas en esta publicación pertenecen al autor @abneagro. Las imágenes se editaron con la aplicación Canva.

Algunas referencias:

Las arañas cazadoras y tejedoras, visión y seda

Familia Corinnidae

Superfamilia Corinnoidea