¿Afecta la lluvia a los insectos? | Avispas Symphyta del orden Hymenoptera

about 1 year ago

En una anterior publicación se habló sobre ciertos insectos que son llamados "moscas" pese a no pertenecer del todo al grupo en el que se ubican las populares moscas domésticas (Diptera-Brachycera), demostrando esto que los nombres comunes o vulgares que les asignamos a los animales por tradición muchas veces no son muy útiles y pueden generar confusión. A su vez, también se destacó en determinados aspectos la importancia de la sistemática y taxonomía para el reconocimiento o la clasificación de los seres vivos, permitiendo asignarles nombres científicos que sean utilizados por igual en todo el mundo para un mejor entendimiento. De esta manera, la siguiente publicación tendrá cierta relación con la publicación anterior, pero se mostrará a otro insecto completamente distinto que también llega a conocerse en muchas regiones como "mosca", aunque en realidad está más unido a las avispas o abejas al pertenecer al orden Hymenoptera.

Los fenómenos atmosféricos son con frecuencia uno de los acontecimientos más difíciles con los que deben lidiar los insectos en sus hábitats naturales, ya que muchos de ellos son muy sensibles a los cambios que ocurren en su entorno, estos organismos pese a poder adaptarse con mayor facilidad no cuentan con algún mecanismo biológico que les permita regular sus temperaturas de una manera eficiente, dependiendo por completo de las condiciones ambientales y otros fenómenos de índole natural para poder mantener la funcionalidad de sus cuerpos lo más óptima posible. Sin embargo, aquellos cambios ambientales que derivan en fuertes y repentinas lluvias pueden dejar a muchos insectos sin oportunidades de seguir viviendo, ya que aquellos que no cuentan con alas (ápteros) pueden quedar atrapados en las pequeñas inundaciones que se formen en el medio edáfico, mientras que los que vuelan pueden correr un destino similar si son derribados al suelo por acción de las partículas de agua que se van acumulando en sus cuerpos. Algunos insectos como las mariposas cuentan con métodos inherentes a sus morfologías que van repeliendo el agua sobre sus alas y obtienen segundas oportunidades, pero la mayoría de insectos voladores deben refugiarse para evitar morir a causa de las lluvias al no contar con algún método efectivo para eliminar el agua sobre sus cuerpos.

En este sentido, muchos se estarán preguntado ¿qué tiene que ver esto con la publicación? pues, la respuesta a esta interrogante es muy simple, ya que el ejemplar de la clase Insecta que se mostrará en este artículo fue víctima de la lluvia y por este motivo decidí hablar un poco sobre el mismo, además este tipo de insectos nunca ha estado presente en ninguna de las publicaciones que he realizado a lo largo de 4 años que llevo en la plataforma, por lo que es un buen momento para suministrar nuevo contenido referente al mundo de los insectos. Ahora, volviendo al punto anterior con referencia a las lluvias, este fenómeno además de proveer agua y otros aspectos claves para los ecosistemas, también funciona como una manera de controlar las poblaciones de seres vivos, los insectos son de los más susceptibles a las lluvias por sus tamaños y por números, quedando muchos de estos muertos en el suelo tras el paso de las fuertes precipitaciones, pero luego de estos fenómenos ambientales todo lo que quedó inerte se convierte en un suministro de alimento de fácil acceso para otros, también son buenos momentos para la reproducción de ciertos insectos, como las termitas o las hormigas por ejemplo.

Por otro lado, tras el paso de las lluvias por diferentes regiones de mi país pude ver en el suelo una gran cantidad de insectos muertos, pero hubo una pareja de insectos que captaron mi atención por una vistosa coloración amarillenta que predominaba en sus cuerpos, siendo estos insectos himenópteros, es decir, que pertenecen al mismo grupo de las abejas o las hormigas. Luego de colectar a ambos ejemplares uno de estos ya estaba en mal estado a causa de las hormigas, mientras que el otro tenía su cuerpo completo pero estaba inerte tras quedar atrapado en un charco de agua, de esta manera, opté por colectarlo para obtener un registro fotográfico de este himenóptero y luego identificarlo. Posteriormente, luego de retirar parte del agua que cubría el cuerpo de este insecto comenzó a mostrar signos de vida, sus patas, antenas y la cabeza se movían, lo que le permitió en poco tiempo levantarse. De igual manera, la acción de las partículas de agua que aún retenía cada parte de su cuerpo limitaba mucho su movilidad, su cuerpo se vuelve más pesado y sus alas se adhieren entre sí evitando que pueda volar, estos son momentos en los que cualquier insecto se vuelve una presa fácil para los depredadores.

Este insecto empleaba sus patas de una manera brusca para retirar el agua, claramente debe incorporarse rápidamente al vuelo para evitar ser presa de otros, por ello el sacudir sus alas permite que el agua que se encuentra en estas estructuras membranosas se desprenda y así pueda recuperar la función de sus 2 pares de alas. De igual manera, lo que puede resultar curioso para muchos es la capacidad de estos invertebrados para soportar por un buen tiempo la inmersión en el agua, pues, a pesar de que sus cuerpos pierdan funciones los insectos pueden aguantar más tiempo que muchos otros seres vivos una vez que caen en alguna masa de agua, el secreto de esto yace en su sistema respiratorio, ya que no funciona de la misma forma que como ocurre en mamíferos u otros vertebrados, por citar algún ejemplo. Cada insecto tiene en el tórax y el abdomen un conjunto de poros por los que respiran, estos se denominan espiráculos y van conectados a otros tejidos o estructuras internas, de manera que, el motivo por el que estos organismos aguantan más tiempo la inmersión en agua es porque al mantenerse a flote algunos de sus espiráculos siguen manteniéndose fuera del agua, permitiendo el intercambio gaseoso. Sin embargo, muchas veces pueden hundirse o pasar más tiempo de lo que aguantan en agua y terminan muriendo, mientras que los insectos que tienen vida acuática también tienen este mismo sistema, pero este tiene modificaciones o adaptaciones que les permiten soportar más tiempo en agua.

Al ver la morfología de este insecto resalta sobre otros aspectos el color de su cuerpo, este tiene un amarillo que desde otros ángulos o ante la ausencia de luz puede parecer anaranjado, este es el color base o predominante, el color secundario es el negro, este puede apreciarse en las patas, alas, cabeza, antenas y en el segmento final del abdomen. El tamaño de este ejemplar supera los 8 milímetros, pero desconozco el sexo del mismo, así que no tengo mucho conocimiento de si es posible determinar el sexo de estos especímenes de manera superficial o si necesariamente hay que hacer observaciones al microscopio, recordemos que no pude obtener fotos con mayor detalle porque el ejemplar resultó estar vivo y no ahogado por la lluvia como creí en un principio.

Por otra parte, anteriormente mencioné que este insecto es un himenóptero al igual que abejas u hormigas, esto claramente puede deducirse por las características que tiene; sin embargo, al observar su cuerpo podemos encontrar una serie de diferencias que nos pueden hacer dudar si realmente pertenece al orden Hymenoptera. Pese a parecer una avispa o abeja, hay un gran detalle que no se puede pasar por alto y este va referido a la forma de los segmentos de su cuerpo, específicamente al tórax y al abdomen. El rasgo o detalle más importante es que su abdomen no presenta estrangulaciones o áreas estrechas con aspecto de cintura como ocurre en avispas o las hormigas, esto es lo que más puede generar dudas y da lugar a la aparición de interrogantes de que si es o no un himenóptero, pero ya en anteriores escritos he resaltado de que en la naturaleza siempre llegan a ver excepciones que no siguen las reglas que hemos establecido nosotros, así que a pesar de que no tiene esta característica "cintura" denominada pecíolo si pertenece o está emparentada con abejas, avispas y hormigas, esto lo explicaré mejor en el siguiente segmento.

Ahora, para comprender más la relación de este insecto con avispas y demás es necesario conocer un poco como está estructurado el orden Hymenoptera. Este taxón o grupo engloba a un determinado conjunto de insectos, para esto este orden se ha dividido en 2 subórdenes, el primero y más conocido recibe el nombre de Apocrita y agrupa a las hormigas, avispas o a las abejas, estas se caracterizan por poseer una figura corporal más estilizada al tener áreas que parecen cinturas, mientras que el grupo menos conocido es el otro suborden llamado Symphyta, los miembros de este taxón tienen un cuerpo más uniforme y no tienen presencia de pecíolos o cinturas, del resto son muy similares los miembros de ambos subórdenes, aunque también hay diferencias que no son apreciables a simple vista. Quizás la más destacada sea el aparato ovipositor (estructura para colocar huevos) de las hembras, pues, en Symphyta este tiene una peculiar forma de sierra, motivo al que deben el apodo de "moscas sierra", aquí salta a la vista un sobrenombre algo inusual, ya que estos insectos no tienen nada que ver con Dípteros como las moscas, pero aún así vulgarmente las apodaron como moscas, algo que puede se confuso.

Mencionado todo esto, ya queda más claro que este insecto mostrado en las fotografías pertenece al orden Hymenoptera pero no está en la misma división de abejas u hormigas (Apocrita), sino que forma parte del otro bando conocido científicamente como Symphyta, en pocas palabras es una de las llamadas vulgarmente como "moscas sierra".

Desde un principio que pude observar detalladamente a este ejemplar por experiencia lo asocie al suborden Symphyta, pero también tenía muy claro que probablemente no podría identificarlo, ya que no tengo conocimientos muy profundos en estos tipos de himenópteros a pesar de que muchos de ellos tienen cierto grado de importancia agrícola. De esta manera, conociendo mis limitantes y yendo en contra de estas logré por ciertos detalles ubicarla en la familia Tenthredinidae, esta es la familia más reconocida del suborden Symphyta y una de las más extendidas geográficamente en el mundo con más de 6.000 especies. Ahora, la importancia o la fama que rodea a estos himenópteros no es muy favorable, pues, mientras las abejas son aplaudidas por sus labores polinizadoras, las hormigas como depredadoras o recicladoras, los Symphyta de la familia Tenthredinidae son reconocidas por sus hábitos fitófagos y varias de sus especies son propensas a generar graves perdidas en los cultivos cuando superan los umbrales de daño, esto las sitúa en una muy mala posición dentro de una de las actividades más importantes que desempeñamos para sobrevivir como lo es la agricultura.

El intentar identificar a este himenóptero por completo me hizo ir más allá, así que estuve sumergido varias horas en investigación, pero no tuve acercamientos fructíferos, al buscar entre las especies de la familia Tenthredinidae no encontraba a un ejemplar que compartiera similitudes más cercanas al espécimen que tenía en mis manos, solo podía corroborar lo que ya había obtenido anteriormente, es decir, la familia a la que pertenecía. Luego de un tiempo encontré en una página web al mismo ejemplar, pero este no estaba identificado, solo era un repertorio fotográfico que pueden ver en el siguiente enlace, confirmándose nuevamente que pertenece a la familia Tenthredinidae. De igual manera, dejando un poco de lado lo referido a la identificación de este himenóptero, es importante hacer mención que son más nocivas para las plantas las larvas, estas se alimentarán de los organismos vegetales hasta obtener lo necesario para hacer la pupa, los adultos pueden causar también problemas mientras se alimentan, pero en realidad consumen muy poco, así que es muy bajo el daño que generan a comparación de las larvas. Sin embargo, la mayor incidencia negativa de los adultos viene por parte de las hembras, ya que debido a su aparato ovipositor en forma de sierra perforan parte de los tejidos vegetales y aquí si se puede dar un problema más notable, las plantas a modo de defensa producen protuberancias en la zona afectada que se conocen comúnmente como agallas.

Otra particularidad es que las larvas de estos insectos tienen cierta similitud a la de mariposas, incluso pueden llegar a ser confundidas, pero las patas de las larvas de los Symphyta son más largas, por lo demás son muy semejantes y fáciles de confundir algunas.

Desde una perspectiva ecológica estos insectos fungen como presas de diferentes depredadores, sobre todo las larvas o estadios juveniles que son los que se pueden encontrar con mayor frecuencia y los que no cuentan con posibilidades de huir de un ataque, solo dependen de sus colores opacos o poco vistosos para camuflarse entre las hojas de las plantas hospederas, aunque como había mencionado también se pueden confundir con las orugas de mariposas. A su vez, resulta necesario emplear algún método de control en caso de elevadas poblaciones de larvas, no son muy complejas de controlar debido a que su movilidad es muy limitada y son muy susceptibles a cualquier producto que se aplique, también se destaca que los hábitos o las preferencias alimenticias varían entre especies, de manera que, así como algunas se alimentan de hojas o tallos, otras prefieren la madera, siendo las hembras las encargadas de perforar los tallos leñosos para introducir los huevos que darán como resultado tras la eclosión un determinado número de larvas.

Para concluir, estas especies solo tienen importancia agrícola y no médica, por lo que no afectan aspectos relacionados a la salud humana. En la agricultura si mantienen un buen indice de peligrosidad debido a los daños que generan sobre las plantas cultivadas; sin embargo, este tan solo es un pequeño ejemplo negativo de lo que constituye el orden Hymenoptera, ya que en el suborden Apocrita se encuentran una gran cantidad de insectos que tienen mucha importancia para la preservación de los ecosistemas debido a los diferentes roles que desempeñan mediante los hábitos que han adquirido y preservado con el pasar de los años que llevan habitando el planeta.

Todas las fotografías empleadas en este post pertenecen al autor @abneagro. Las fotos fueron realizadas con un teléfono Redmi 8A y se editaron con la aplicación Canva.